La Policía Nacional, en una operación conjunta con cuerpos policiales de Alemania, Colombia, Croacia, Eslovenia y Serbia, han desarticulado la mayor red de distribución de cocaína de Europa. Además han intervenido 4.010 kilos de la sustancia estupefaciente y detuvieron 61 personas. En la provincia de Girona se han arrestado dos de los cabecillas de la banda. El principal dirigente y otro responsable de la organización.

El jefe de la organización era un hombre de nacionalidad serbia, de unos 40 años que vivía en la comarca de la Selva, concretamente en Vidreres. La Policía Nacional lo arrestó en la urbanización de Puigventós, donde residía con su mujer. En el momento de la entrada en el domicilio, el CNP también detuvo la mujer -pero el arresto después quedó sin efecto-. El otro arrestado, en otro punto de la demarcación, era un ciudadano español y también era uno de los máximos dirigentes de la banda.

En Girona, así como en el resto de España, la organización cultivaba marihuana, para conseguir rendimiento económico per financiar la cocaína que se distribuía. En los registros en la provincia de Girona, además de incautar marihuana, los policías también intervinieron varias armas de fuego.

Estos cabecillas pertenecen cártel de los Balcanes, una organización muy peligrosa que no sólo se dedicaba al tráfico de drogas sino que podían cometer otros hechos delictivos muchos más graves.

Entre Girona, Tarragona, Valencia y Barcelona en el mes de febrero se realizaron 12 detenciones. Y es que los delincuentes fueron sorprendidos por la Policía Nacional cuando producía la entrega y recepción de los 1.250 kilos de cocaína en las afueras de Tarragona. Al tiempo que esto sucedía, se hicieron entradas simultáneas en estas provincias.

La policía da por desarticulada una de las ramas más activas del Cártel de los Balcanes, que constituía una verdadera amenaza para la seguridad de los países del este y es considerada por las autoridades europeas una de las más importantes organizaciones criminales que operaban en el continente. Se caracterizaba por integrar entre sus filas a miembros paramilitares y dedicarse principalmente al tráfico de drogas, robos de domicilios y vehículos, blanqueo de capitales, extorsión y secuestros. La operación se ha llevado a cabo bajo la coordinación de Europol.

Droga desde Sudamérica

La organización desarticulada pretendía llevar a cabo una operación de tráfico de drogas desde Sudamérica hasta Europa. En este contexto, Europol activó una operación exclusiva para el desmantelamiento de este grupo criminal que está compuesto principalmente por personas de países del este, originarios de Serbia, Croacia y Montenegro.

La principal característica del grupo investigado era su importante músculo económico y su falta de arraigo, que permitía a todos sus integrantes asentarse en diferentes países de todo el mundo. En España, la organización contaba con viviendas y vehículos para dificultar la labor policial. La finalidad de la investigación policial fue tratar de atacar la cúspide de la organización criminal cubriendo todas estas reuniones que se celebraban; incluso, pudieron comprobar que estaban relacionados con el mundo del fútbol en Colombia.

Abordaje de un velero

Las investigaciones se iniciaron en 2018, cuando se detuvo un velero en el que viajaban dos personas de Croacia y una de Estados Unidos. La embarcación fue abordada por los GEO (Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional) e intervinieron 1,4 toneladas de cocaína en su interior.

Desde entonces, las investigaciones indicaban que el grupo desarticulado era el responsable del envío de la droga, y que disponían de recursos y medios para seguir intentando la operación, como se pudo demostrar finalmente.

Sin embargo, la policía no pudo evidenciar la participación del grupo en aquella operación. La investigación continuó y, a finales de 2019, uno de los miembros más importantes de la organización fue detectado en España para preparar un nuevo golpe.

De esta manera, los esfuerzos se centraron sobre un montenegrino que representaba una potente organización asociada o en las principales bandas de los países del este, concretamente al cártel de los Balcanes. A través de los movimientos, determinaron como pretendía introducir una gran partida de droga en Europa a través de España procedente de Sudamérica.

A mediados del año pasado, la red intentó un trasvase de droga desde las costas colombianas a una embarcación, pero las autoridades estadounidenses confiscaron 1.350 kilos de cocaína, lo que supuso un duro golpe a la organización.

Con el avance de los meses, la pandemia retrasó los planes de la organización y hasta finales de diciembre no se restableció la operación. En aquel momento quisieron intentar la operación marítima pero con droga desde las costas brasileñas. Este encuentro en alta mar tuvo lugar a finales del mes de enero de 2021, entregando los 1.250 kilos.

Uno de los jefes en Tarragona

La policía detectó, además, como uno de los principales responsables se desplazó a Tarragona, des de donde vendió la droga en el mercado europeo, incluso antes de tener acceso a la substancia. Finalmente, en febrero la explosión de la investigación se desarrolló cuando los máximos responsables realizaron un encuentro en España, que derivó en las detenciones.