La Guardia Civil ha detenido en la localidad valenciana de Torrella a un hombre de 47 años, Jesús A. B., acusado de matar de una cuchillada a uno de 30, identificado como Héctor C. P., cuando este y un amigo suyo de 38, también arrestado, trataban de quemarlo vivo dentro de su casa, en las afueras del citado municipio. El presunto autor del homicidio, que advirtió a la Guardia Civil de que creía haber herido a uno de los atacantes, pasará a disposición de la jueza de Instrucción número 4 de Xàtiva, en funciones de guardia.

Los hechos sucedieron a primera hora del sábado, en torno a las 7.00 horas, cuando el ahora fallecido y su compinche, ambos con antecedentes, acudieron a casa de Jesús A. B., de 47 años, con el que mantenían una disputa por un hecho que todavía tratan de averiguar los investigadores.

Ambos llevaban una garrafa con gasolina con la que empezaron a rociar la puerta y la fachada de la vivienda, en la creencia de que el dueño dormía.

Sin embargo, Jesús A. B. se dio cuenta y, al ver que intentaban matarlo quemando la casa con él dentro, taponando precisamente el único lugar por el que podría haber huido, cogió un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y lo lanzó a través de una de las ventanas, justo cuando los dos agresores estaban en ese punto.

El autor del homicidio escuchó los gemidos e intuyó que había herido a uno de ellos, tras lo cual pidió ayuda llamando al 112, mientras los dos atacantes escapaban del lugar.

Varias patrullas de la Guardia Civil de Xàtiva acudieron al lugar, así como agentes del Equipo de Policía Judicial de la capital setabense, que iniciaron la inspección ocular de la vivienda para tomar muestras del acelerante utilizado, en este caso, gasolina, y recoger el cuchillo, de 20 centímetros de hoja y 12 más de mango.

Al saber que uno de los asaltantes podía estar herido, agentes de la Guardia Civil dieron una batida por la zona y encontraron, pasado un tiempo, el cuerpo sin vida de la víctima, Héctor C. P., tendido de bruces en mitad de un campo de naranjos. Según el forense, recibió una única cuchillada en la parte izquierda del abdomen, pero muy profunda, por lo que afectó seccionó tejidos vitales, lo que provocó que cayera muerto cuando apenas había recorrido un centenar de metros desde la casa de Jesús.

Tras ser inspeccionado por el forense, la jueza ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Valencia, donde mañana se le practicará la autopsia.

Los investigadores detuvieron en ese momento al autor confeso de la cuchillada, por un delito de homicidio, y horas después localizaron y arrestaron al segundo implicado, que fue localizado en su domicilio y acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa.

De hecho, de haber prendido el rastro de gasolina, habría taponado la única salida posible de la casa, lo que habría provocado la muerte de su morador casi con toda seguridad, según apuntan fuentes jurídicas.

Este homicidio se produce solo dos días después de que tres hermanos dieran muerte a machetazos a un vecino en el valenciano barrio valenciano de La Esperanza, tras una discusión porque la víctima había tirado enseres de los presuntos agresores a la calle. Al parecer, habían tenido numerosos conflictos anteriores.