Presentación corto 'Death café: la música de tu vida'

Paciente oncológica: "Ensanchar la vida merece más la pena que alargarla"

A Raquel Godoy le diagnostican cáncer con 32 años, una boda pendiente y un sueño por cumplir: ser Guardia Civil

"Saqué fuerzas porque quería recuperarme para casarme"

Raquel Godoy en el Complejo San Francisco (Cáceres) durante la presentación del documental que protagoniza, ‘Death Café: La música de tu vida’.

Raquel Godoy en el Complejo San Francisco (Cáceres) durante la presentación del documental que protagoniza, ‘Death Café: La música de tu vida’. / CARLOS GIL

Lucía Montero Morrón

Raquel Godoy Salorino (Badajoz, 1987) trabajaba como hostelera en Badajoz mientras estudiaba las oposiciones para Guardia Civil. Entre otros proyectos, tenía pendiente casarse el 17 de agosto de 2019, pero ese mismo año, le diagnostican cáncer de útero y se ve obligada a cancelarlo todo. 

Su historia la cuenta en la grabación del corto Death Café: La música de tu vida, protagonizado por ella y por Laura Martín, quien falleció a los 37 años a causa de un cáncer metastásico. "Gracias a este documental hemos dado visibilidad a la enfermedad y hemos podido ayudar tanto a familiares como a pacientes a saber lo que a mí no me dijeron cuando me diagnosticaron", explica Godoy tras superar la enfermedad. 

Proyección del documental en Cáceres organizado por Apalex.

Proyección del documental en Cáceres organizado por Apalex. / CARLOS GIL

El documental explica, entre otros temas, la importancia de la música durante la enfermedad. "La música de mi vida es la de Manuel Carrasco que me aporta libertad, paz, tranquilidad y esperanza", asegura Godoy. Ella ha asignado como "suya" la letra del cantante que dice... Un pasito más mujer valiente. 

"Laura hace un mes que no está con nosotros y no ha podido vivir todo lo que está trascendiendo el documental", cuenta. Cada vez que visualiza la grabación del corto, Godoy "siente cómo se le remueve todo". "Por fin hemos podido ponerle voz a lo que hemos vivido, ver lo que hemos conseguido juntas, es muy gratificante", dice emocionada. 

Raquel y Laura se conocieron en cuidados paliativos. "Al principio tenía miedo de conocerla porque sabía cual era su diagnóstico y que iba a haber una pérdida a corto o largo plazo, pero fue lo mejor que hice", narra.

"Laura me ha dejado el legado de seguir dando visibilidad con el documental", explica orgullosa de su amiga. Tras lo vivido con su enfermedad, a Godoy le gustaría que "la población fuera consciente del gran trabajo que hacen desde la unidad de cuidados paliativos" para que se tome consciencia de "lo importantes que son en la vida de un paciente".

De este modo, recuerda una frase de Laura: "Es más importante ensanchar la vida a alargarla". Un principio que Godoy comparte y recuerda con cariño. "Para mí también es más importante vivir con calidad de vida que vivir sin ella", asegura.

Un diagnóstico "insensato"

"Me dijeron que tenía cáncer abierta de piernas con sanitarios a mi alrededor mirando", rememora. Un diagnóstico "insensato" que Godoy jamás podrá olvidar. "Para mí fue un jarro de agua fría, yo no sabía ni a qué tratamientos me tenía que someter, solo pensaba en las oposiciones y en la boda".

Godoy asegura "no ser consciente de la enfermedad en ningún momento" ni si quiera se imaginaba las secuelas que le iban a quedar para siempre. "A consecuencia del cáncer, tengo radiada la zona del intestino, lo que me lleva a tener diarreas continuas, estar cansada continuamente, tener fatigas, perder peso continuamente, ahora tengo problemas en el tiroides, dolor de articulaciones, una bolsa de por vida para hacer pipí...", enumera. "No te llegas a creer nunca que esto vaya a ser así toda la vida", explica a este diario.

Godoy destaca que durante toda la enfermedad siempre tuvo incertidumbre. "Esa palabra siempre me va a acompañar, porque cuando pasas la enfermedad, tienes que hacerte pruebas cada tres meses y siempre tienes el miedo de escuchar que ha vuelto a reproducirse".

A día de hoy la protagonista del documental dice que no ha encontrado a nadie que padezca un cáncer ginecológico en Badajoz. "Las encuentras por redes sociales porque yo tengo abierto mi perfil para que cualquiera pueda preguntarme o contactar conmigo". Esta enfermedad que las mujeres suelen llevar en silencio afecta a muchas personas. "Llega un momento en el que te sientes menos mujer porque tú no tienes tu órgano reproductor tal cual. Además coges mucho peso, la gente te pregunta si estás embarazada cuando pasas por el proceso de inflamación y eso a día de hoy es un tema tabú para las mujeres que lo hemos padecido", explica. Esa realidad, más los comentarios hirientes, es lo que lleva a muchas mujeres a vivir la enfermedad en silencio. "A mí me han llegado a decir que estoy vacía. No perdona, a mí simplemente me han quitado mi órgano reproductor, pero sigo siendo yo", afirma.

Después de todo lo sufrido, Godoy cree que deberían darle la oportunidad de poder adoptar a pacientes oncológicos y no atrasar tanto el proceso. "Yo entiendo que tenemos riesgo de que la enfermedad vuelva a aparecer, pero creo que también es justo que nos dieran la oportunidad de ser mamás". Algo prácticamente imposible hoy en día para mujeres que hayan pasado por lo mismo que ella.