Varias zonas del Ebro entrarán en situación de emergencia este domingo

El valle del Ebro empieza a asumir que tendrá que enfrentarse a un verano durísimo. El agostamiento parece irreversible, al menos en esta campaña que empezó con tan poca agua que a estas alturas ha dejado los embalses de la cuenca en la situación más desoladora que se recuerda, con los pantanos en un 53,8% de su capacidad cuando en el árido año pasado se encontraban en el 72,6%. El impacto de la sequía, que se prolonga durante meses en España y tampoco ha podido esquivar la cuenca del Ebro, llevó a tomar las primeras decisiones extraordinarias a la CHE.

Se va a crear una Comisión Permanente de Sequía de la cuenca del Ebro, con 27 miembros representantes, por tercios, de la Administración del Estado, de las comunidades y de los usuarios para hacer seguimiento de la situación en la cuenca; y ya ha hecho una declaración institucional de sequía extraordinaria para el Segre. Solo esa cuenca, de momento, pero este mismo domingo algunas otras entrarán en situación de emergencia.

La presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, explicó este miércoles que se decidió convocar a la Junta de Gobierno para comunicar la decisión sobre el Segre, que se encuentra en una situación mucho peor que el resto de la cuenca, donde es previsible que las dificultades se vayan extendiendo. «Se pretende que ese sistema quede abierto para ir incorporando otras unidades territoriales previstas en el plan especial a medida que vaya empeorando la situación», algo que sucederá en los próximos días, admitió la presidenta de la CHE, que ha hecho un llamamiento a los abastecimientos de toda la cuenca. "Cada uno está en una situación diferente y cada uno conoce cuál es su modelo y su sistema".

Las aportaciones naturales de los ríos "se parecen más al periodo de estiaje que a la primavera, lo que nos hace pensar que vamos a tener un verano complicado"

María Dolores Pascual

— Presidenta de la CHE

Las otras zonas de la cuenca que pueden entrar en los próximos días en una situación difícil son el Eje del Ebro, el Bajo Ebro, las cuencas del Aragón y el Arbas, y la del Iregua, en La Rioja. «Progresivamente pueden incorporarse zonas más amplias como Riegos del Alto Aragón, el Canal de Aragón y Cataluña o la cuenca del Huerva», dijo la presidenta.

Desde el año pasado, el Ebro arrastra una reducción importante en cuanto a las aportaciones. "La campaña pasada se pudo terminar gracias las reservas de embalse, pero durante todo el invierno y lo que llevamos de primavera los embalses no se han recuperado y, por lo tanto, se iniciaron las campañas con restricciones desde marzo con carácter mayoritario, e incluso en algunos sistemas de regadío lo hicieron ya en noviembre", incidió la presidenta.

Acabando el mes de abril, las aportaciones que han llegado son extraordinariamente reducidas, "mucho peores que las estimaciones iniciales, que ya eran pesimistas". Las aportaciones naturales de los ríos "se parecen más al periodo de estiaje que a la primavera, lo que nos hace pensar que vamos a tener un verano complicado", admitió Pascual, que recordó que la sequía «es un fenómeno natural de carácter progresivo y, por lo tanto, conforme va avanzando las medidas tienen que ser más intensas y estrictas».

La mayor parte de las campañas de regadío, sobre todo en la margen izquierda del Ebro pero también en el Eje del Ebro y del Bajo Ebro, empezaron ya con restricciones, con acuerdos de los usuarios y con la tutela del organismo de cuenca. "En todo momento, la CHE, de acuerdo con el plan especial de sequía para la demarcación hidrográfica del Ebro, ha estado en los procesos de decisión de las comunidades generales, con los indicadores de sequía y escasez y haciendo un seguimiento continuo para ir adoptando medidas".

Abastecimiento prioritario

"Tanto la confederación como los usuarios han tenido como prioridad absoluta la garantía del abastecimiento. Las medidas de garantía están incorporadas en el plan especial de sequía y, por lo tanto, en la mayor parte de los embalses se hace una reserva de volúmenes para garantizar el abastecimiento", explicó la presidenta.

A finales de abril o primeros de mayo entrarán en situación excepcional otras zonas críticas del Ebro, dijo Pascual, que reconoció que si la situación no cambia "mucho" en mayo, "probablemente vayan entrando todos en la situación de emergencia", aseguró la presidenta de la CHE, quien puso de relieve "la responsabilidad" de los usuarios y la tutela que realiza la confederación.

"Nos queda aún todo el verano y las decisiones se tienen que ir tomando de forma progresiva y coordinada, con la prioridad del abastecimiento y de los caudales ecológicos. Se ha hecho un llamamiento a los abastecimientos y las diputaciones provinciales para que, en la medida de lo posible, apoyen a los pequeños abastecimientos", explicó Pascual, consciente de que puede haber problemas en localidades que no tengan la garantía de una infraestructura de regulación o un canal, "pequeños municipios que toman de pozos y manantiales y que con la sequía pueden tener muchas menos aportaciones y no cuentan con una fuente alternativa", lo que requiere que las diputaciones les apoyen "técnicamente".

En cualquier caso, a la escasez de lluvias de este mes, que no se corresponde con la pluviometría tradicional del clima, se le une la posibilidad, casi certeza, de la improbabilidad de que llueva lo suficiente en el mes de mayo. 

La declaración institucional de sequía extraordinaria conlleva una mayor cobertura jurídica para aplicar medidas de carácter restrictivo y un apoyo para ayudas por parte de las comunidades o del Estado a los afectados, fundamentalmente el regadío, así como la creación de la citada comisión para una dar mayor agilidad al seguimiento de la situación, detalló la presidenta de la CHE.

Sublimación

El caso de la nieve también ha sido uno de los elementos "excepcionales" en esta campaña, ya que pese a haber tenido "reservas cuantiosas", las altas temperaturas de hace unas semanas provocaron que se derritiera pero no llegase en forma de agua. De tal forma que se evaporó, lo que obligó a revisar las estimaciones. 

Pascual admitió que la sequía es una de las más graves que se ha vivido, "pero entre todos tenemos mecanismos para gestionarla". Cada sequía es diferente, como cada inundación, "pero quiero resaltar la responsabilidad de los usuarios en la toma de decisiones".

En la reunión de la Junta de Gobierno de la CHE, todos los miembros constataron que, si no cambia el signo de las lluvias, "vamos a tener un verano con marcadas complicaciones para atender a determinados suministros de agua en una gran parte de la cuenca del Ebro. Para sobrellevarlo va a ser necesario que entre usuarios, administraciones y sociedad en general, se realice una gestión corresponsable, equitativa, racional y solidaria".