"Los niños son el futuro”, una premisa utilizada casi por defecto cada vez que se habla de la infancia. Y, sin embargo, aunque la hayamos escuchado en mil contextos distintos, no importa cuántas más veces se cruce en nuestra vida, jamás dejará de tener sentido. 

Los niños y las niñas –desde bebés hasta adolescentes– son la piedra angular de cualquier sociedad. Y por ello, la educación que reciben, el entorno en el que crecen, los hábitos alimenticios que desarrollan, la ética que se les enseña… En definitiva, todos los elementos que circunscriben la vida de un infante acabarán determinando, en mayor o menor grado, el tipo de sociedad que habrá cuando los menores de edad se conviertan en adultos. Un traspaso generacional que comienza a formularse desde este mismo tiempo presente.

El papel empresarial

Nadie negará que los padres, los tutores legales, los profesores o las amistades tienen un impacto directo sobre el desarrollo de los más pequeños. No obstante, existen muchos otros agentes –no tan apreciables a simple vista– que también determinan la vida de los jóvenes de manera categórica. 

En el contexto socioeconómico actual, tanto la administración pública como el sector empresarial, siendo ambos partes activas del desarrollo social, también condicionan el presente y el futuro de los más jóvenes a través de sus acciones. Motivo por el cual numerosas entidades, tanto públicas como privadas, tienen a la infancia como una de sus principales consideraciones en el planteamiento de todas sus actividades económicas y se rigen por los criterios establecidos por la orgnaización Save the Children en su decálogo Derechos del niño y principios empresariales, vigente a nivel internacional desde su redacción en el año 2012. 

Derechos del niño y principios empresariales

Todas las empresas deben:

  1. Cumplir con su responsabilidad de respetar y promover los derechos del niño.
  2. Contribuir a la erradicación del trabajo infantil    en todas las actividades empresariales y relaciones comerciales.
  3. Proporcionar un trabajo digno a los jóvenes trabajadores, padres y cuidadores.
  4. Asegurar la protección y seguridad de los niños en todas las actividades e instalaciones empresariales.
  5. Garantizar que los productos y servicios sean seguros y que a través de ellos se promuevan los derechos del niño.
  6. Utilizar marketing y publicidad que respeten y apoyen los derechos del niño.
  7. Respetar y promover los derechos del niño en relación con el medio ambiente y la adquisición y uso de tierras.
  8. Respetar y promover los derechos del niño en las disposiciones de seguridad.
  9. Ayudar a proteger a los niños afectados por situaciones de emergencia.
  10. Reforzar los esfuerzos de la comunidad y el gobierno para proteger y satisfacer los derechos del niño.