Apoyar el empoderamiento de la mujer para decidir sobre su salud sexual y reproductiva y, sobre todo, facilitar el acceso a los métodos anticonceptivos para mejorar la planificación familiar. Es el espíritu del posicionamiento que dos sociedades científicas médicas y una de farmacia comunitaria han presentado este lunes. Sus portavoces han denunciado "las cifras tan alarmantes de fracaso anticonceptivo en nuestro país" y, como venían avanzando, han vuelto a señalar que "se dan las circunstancias necesarias" para favorecer que los anticonceptivos hormonales orales, concretamente los de sólo gestágenos, puedan ser dispensados en las farmacias sin necesidad de receta.

Así lo han explicado en rueda de prensa portavoces de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Las tres entidades -que reúnen a más de 25.000 médicos y farmacéuticos-, creen que la dispensación de 'minipíldora' anticonceptiva sin receta en las boticas, con el asesoramiento del farmacéutico y en coordinación con los médicos, permitiría, además de superar algunas barreras en el acceso a la anticoncepción, también reducir la sobrecarga asistencial en las consultas de Atención Primaria.

La mujer es la persona "que debe tomar las decisiones en anticoncepción" subrayan las tres sociedades

En ese contexto, la doctora María R. Blasco, coordinadora del Grupo de Atención a la Mujer de SEMERGEN, destacó el papel de las sociedades científicas a la hora de contribuir al empoderamiento femenino "posicionándonos a favor de la dispensación sin receta de los anticonceptivos, comenzando por la píldora de desogestrel 75 microgramos". La mujer es la persona "que debe tomar las decisiones en anticoncepción, basada en la adecuada información que le brindamos los profesionales sanitarios, sin barreras de acceso al método anticonceptivo que ella haya elegido", dijo la médico.

Las barrears del precio

Sobre la mesa, los representantes de las sociedades pusieron cifras y porcentajes que muestran que "no siempre" existe un acceso completo a estos métodos y hay barreras como el coste y la necesidad de receta. Además, reseñaron, estas barreras y dificultades ponen en riesgo la planificación familiar y afectan principalmente a la población más desfavorecida y con factores de riesgo asociados a la edad, las carencias educativas, la exposición a la violencia...

En España, casi una de cada cuatro mujeres (23%) está en riesgo de tener un embarazo no planificado, según información de la Sociedad Española de Contracepción

En España, casi una de cada cuatro mujeres (23%) está en riesgo de tener un embarazo no planificado, según información de la Sociedad Española de Contracepción y la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) fue de 10,3 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, con más de 88.000 IVE, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Sanidad, relativos a en 2020.

Con datos de una encuesta de SEFAC, el 52% de las mujeres manifestó haber intentado adquirir la píldora sin receta en alguna ocasión

Asimismo, según datos de una encuesta realizada a 1.000 mujeres, de entre 18 y 45 años, presentados en mayo durante el último congreso de SEFAC, el 52 % manifestó haber intentado adquirir la píldora sin receta en alguna ocasión, el 26 % tuvo que dejar de tomarla en algún momento por no poder acudir a la consulta médica a por la receta y un 23,7 %, por haberla perdido o no llevarla a la farmacia. De las mujeres que tuvieron que interrumpir la toma, 6 de cada 10 consideró haber estado en riesgo de embarazo (57,8 %), y 1 de cada 10 (11,9 %) tuvo un embarazo no planificado por esta circunstancia (el 43 % de estas mujeres decidió interrumpirlo). 

En la rueda de prensa, Eduardo Satué, vicepresidente 2º de SEFAC y coordinador del posicionamiento de las tres sociedades, indicó que "la anticoncepción basada en el asesoramiento proporcionado por el farmacéutico comunitario, con la comunicación y derivación al médico cuando sea preciso, sería el paso necesario para aumentar el acceso" y contribuiría a disminuir la sobrecarga asistencial de las consultas de atención primaria, pudiendo dirigir el esfuerzo médico hacia necesidades clínicas más relevantes".

Seguridad del medeicamento

Por su parte, Neus Caelles, miembro del Grupo de Salud de la Mujer de SEFAC, incidió en que los anticonceptivos orales de solo gestágenos han mostrado que son eficaces y seguros. Además, su precio es "muy asequible, lo mismo que una caja de paracetamol", apostillaron. La mayor preocupación sobre la seguridad de estos fármacos está en el riesgo de tromboembolismo venosos (TEV), que es más bajo que el que se puede dar con el propio embarazo, pero, además, "eso no ocurre con los anticonceptivos de solo gestágenos, que no están asociados con TEV y tienen pocas contraindicaciones e interacciones", explicó.

Abundó la especialista que, aunque no es el anticonceptivo más común, sí es el que tiene el mejor perfil de seguridad y lo pueden tomar mujeres que están lactancia, incluso las que son fumadoras, que en teoría la tienen contraindicada a partir de los 35 años. La presencia del farmacéutico comunitario, añadió Caelles, ofrece una garantía de seguridad adicional. Los expertos también aludieron a lo que sucede en otros países "muy avanzados social y científicamente", y pusieron como ejemplo el Reino Unido, donde, desde 2021, ya se dispensa la 'minipíldora' sin receta.

El documento es "de consenso, no excluyente" y propone un modelo de atención compartida

Finalmente, el coordinador del Grupo de Salud de la Mujer de SEMGel doctor Lorenzo Armenteros, concluyó que el documento -"de consenso, no excluyente", precisaron sus firmantes- propone abrir la puerta a una nueva forma de comunicación entre médicos y farmacéuticos, proponiendo un modelo de atención compartida. "De este modo se conseguirá un trabajo colaborativo y horizontal, con una atención más rápida, ágil y beneficiosa hacia la mujer", apostilló.