En España, es obligatorio que las empresas proporcionen agua potable a sus trabajadores durante la jornada laboral según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que obliga a los empresarios a proteger la salud y la seguridad de sus asalariados. Sorprendentemente, este no ha sido el caso de un trabajador de Incabe (empresa Insular Canaria de Bebidas S.A.), que ha sido fatalmente despedido después de pedir agua a su encargado.

Adecco Outsourcing, encargada de distribuir los productos de Incabe en Tenerife ha sido la responsable de la extinción de la relación laboral con el trabajador, después de que éste solicitara a la persona responsable una botella de agua. 

Según el relato del obrero, habría pedido una botella de agua a su compañero, encargado de las tareas relativas al abastecimiento de los trabajadores. Excusándose con un tema muy urgente, le explicó que “en cuanto pudiera le hacía el traspaso de agua” y, tras una larga espera, el trabajador se quejó a otro superior que le destinó a una nave distinta para refrescarse. 

Tras este episodio, según se recoge en la carta de despido, el trabajador se habría dirigido hacia la oficina manifestándose descontento con gritos, portazos e improperios, terminando la situación en su expulsión por “faltas graves o muy graves”. 

Tal y como recoge la Cadena Ser en su pieza, este despido podría considerarse nulo o improcedente, ya que el origen del conflicto empieza por el incumplimiento de la empresa de abastecer de agua al empleado.