Como cada 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, los sindicatos de Córdoba han salido a la calle para recordar a los trabajadores que fallecieron o perdieron la salud mientras se ganaban el sustento durante el pasado año, al mismo tiempo que para exigir una mayor cultura preventiva y el cumplimiento estricto de las medidas encaminadas a evitar riesgos y enfermedades laborales. En Córdoba, CCOO y UGT han celebrado una concentración en la Plaza de Las Tendillas. CSIF ha hecho lo propio en su sede provincial.

Las cifras hablan por sí solas, ya que el pasado 2021 se contabilizaron 15 accidentes mortales en el ámbito laboral en la provincia de Córdoba y en este año ya se han sumado 6. En este momento en que la actividad parece que vuelve a relanzarse, los sindicatos han defendido que es esencial un impulso decidido a las políticas públicas activas en materia de prevención de riesgos laborales, así como de un aumento de la actividad inspectora.

 En una concentración llevada a cabo en la Plaza de Las Tendillas, el secretario de Salud Laboral de UGT Córdoba, Jaime Sarmiento, ha solicitado una “actualización de la ley de PRL, porque se han creado en estos últimos años circunstancias nuevas en los accidentes laborales y de mayor precarización. Por ejemplo, tenemos un tercio de accidentes que se producen por ictus o infartos, no sólo en trabajos considerados tradicionalmente como precarios, sino en otros como la banca o la prensa, sometidos a una enorme presión”. Por ello, “desde Córdoba llevamos tiempo demandando que se incluyan las evaluaciones psicosociales en los reconocimientos médicos para intentar detectar de forma preventiva estos problemas”

Por su parte, el secretario de Salud Laboral de CCOO de Córdoba, Aurelio Martín señaló que “este 28 de abril es un día para poner en valor que la seguridad y la salud en el trabajo tiene que ser un derecho fundamental para las personas trabajadoras pero también un día para exigir políticas valientes y decididas para combatir esta lacra. Políticas de carácter general, como la reforma laboral, que va a combatir directamente uno de los problemas que más siniestralidad ha venido dando a lo largo del tiempo como es la temporalidad. Pero también políticas concretas que atajen directamente los problemas de salud y seguridad laboral como puede ser la creación de la figura del delegado o delegada de prevención sectorial porque se ha demostrado que en las empresas donde hay delegados o delegadas de prevención son más seguras y saludables y es necesario que esta figura llegue a todas esas empresas que no tienen representación legal de los trabajadores y trabajadoras”.

Además, Sarmiento espera que “el adelanto electoral no frene las campañas pendientes en materia de PRL, como la del estrés térmico o la de la instalación de desfibriladores, denominada ´Unidos en Prevención’, que estaba a punto de relanzarse”. 

Por otra parte, Martín remarcó que “tenemos que trabajar conjuntamente administración, agentes económicos y sociales para abordar las normas necesarias que se puedan implantar para erradicar de una vez el problema de la siniestralidad laboral”.

Siguiendo en esta línea, para CCOO y UGT son necesarios cambios legislativos para interiorizar la prevención en el seno de las empresas, con el fin de gestionar la prevención de manera eficaz, mejorar la calidad de las actividades preventivas, incorporar la perspectiva de género en la prevención y abordar los riesgos derivados de las nuevas formas de organización del trabajo (digitalización, inteligencia artificial, teletrabajo, trabajo en plataformas).                 

Asimismo, se precisa ampliar los recursos humanos y materiales de la Inspección de Trabajo y que la Fiscalía aborde con más intensidad su acción en los delitos de riesgo y de daño a la salud de las personas trabajadoras. Tampoco puede faltar la creación del delegado o delegada de prevención territorial y/o sectorial para todas aquellas empresas en las que no disponen de representación sindical. Finalmente, las organizaciones sindicales han pedido que se inicie ya la III Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo.  

El responsable de Prevención de Riesgos Laborales de CSIF Córdoba, Francisco González, lamenta una deficiente gestión preventiva como, según explicó, demuestra el hecho de que 2021 se cerró en Córdoba con 8.203 accidentes con baja, lo que supone un aumento interanual del 13%, de los cuales 89 fueron accidentes fueron graves. Desde CSIF se denuncia que «en las administraciones, prácticamente, no se establecen medidas concretas para promover la salud de los trabajadores».

Desde Avaela, la asociación compuesta por familiares de víctimas de la siniestralidad laboral, reclaman "más y mejor inspección de trabajo", porque, según indican desde el colectivo en una nota de prensa, tenemos el peor ratio de inspectores de trabajo de Europa, con 1.852. También exigen más medios y competencias para la fiscalía especializada en Siniestralidad Laboral, "una apuesta decidida por la formación en materia de prevención", trabajo «por un mercado laboral donde se prime la estabilidad, erradicando la temporalidad, y un fomento de la sensibilización de la población general ante la siniestralidad laboral.