En Madrid, la comunidad que da la libertad a sus ciudadanos para estar en una discoteca hasta las siete de la mañana pero también para esperar horas en un ambulatorio para saber si se han contagiado o para ir de farmacia en farmacia en busca de los test de antígenos que Isabel Díaz Ayuso prometió y escasean, se celebrarán las campanadas de Fin de Año contra viento y marea.

Pese a que la mayoría de las grandes ciudades han suspendido las celebraciones masivas en Nochevieja, debido al fuerte empuje de la sexta ola, que está dejando récords de contagios, Madrid mantiene la histórica tradición de que miles de personas beban, canten y coman uvas al son de las campanadas de la Puerta del Sol. La Comunidad suspendió ayer las macrofiestas previstas en discotecas y otros espacios pero las campanadas o la Cabalgata de Reyes se mantienen porque «no son equiparables» y «son en lugares al aire libre donde la gente va con sus mascarillas», según argumentó Ayuso en la rueda de prensa de balance del año 2021.

El número de asistentes autorizado es de 7.000 personas, tanto para las preuvas del 30 de diciembre, cuando se prueba el reloj de la Puerta del Sol y miles de personas acuden al evento, ya que al día siguiente es más difícil desplazarse y muchas personas prefieren permanecer con sus familias o amistades tras la cena de Nochevieja, como el mismo día 31. Es un número abultado pero supone una reducción del 60% del aforo de otros años.

Un limitación que según la directora de Salud Pública, Elena Andradas, permite que los asistentes se agrupen exclusivamente con sus convivientes, mantengan la distancia social con el resto de grupos y solamente se retiren la mascarilla «en el momento exclusivo de tomar las uvas». Policías y drones controlarán a los congregados y el cumplimiento de las normas, según la número tres de la Consejería de Sanidad.

Y las uvas son «el comienzo de una noche en la que Madrid no duerme». «Ambiente agradable, buena música y ganas de festejar son ingredientes que hacen de la noche del 31 de diciembre madrileña una cita imprescindible», publicita la página oficial de Turismo de la capital, donde no se menciona el covid pero sí la reducción del aforo en la Puerta del Sol, que habrá cuatro filtros de acceso y se recuerda el uso de mascarilla y la necesidad de respetar la distancia interpersonal.

Vuelta al cole

En Madrid también se hará la carrera San Silvestre vallecana y por ahora se mantiene la Cabalgata. Ayuso es la adalid de cuanto menos restricciones, mejor, y sigue fiel a su estilo. Salvo en el regreso a los colegios tras la Navidad. La Comunidad estudia que los alumnos de tercero y cuarto de secundaria y bachillerato hagan una vuelta semipresencial, lo que indigna a muchos padres que no entienden que no puedan ir al instituto pero sí a los bares y gimnasios.