La escena vuelve a repetirse una Navidad más. Colas interminables de personas que aguardan a las puertas de los laboratorios privados para realizarse un test de antígenos o una PCR antes de los encuentros familiares. No se veía algo así desde el pasado verano, con la quinta ola, cuando, con el fin de las restricciones, muchos ciudadanos acudían a realizarse las pruebas para emprender viajes internacionales. La demanda en los últimos días -coincidiendo con el desabastecimiento de los test de autodiagnóstico en las farmacias y el colapso de los centros de salud- es tanta que hay cadenas que ya admiten que han multiplicado hasta por cuatro la realización de estas pruebas cuyo precio medio, en el caso de las PCR, ronda los 80 euros y los 30 si se trata de un test rápido. Les sorprende, indican, la "alta tasa de positividad" que se están topando: si hace un mes era del 3%, ahora es del 15%.

Así lo explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Elías Saavedra, director de operaciones de la cadena Unilabs, líder en el sector en Europa y la única empresa en España que cuenta con las tres especialidades del diagnóstico: análisis clínicos, diagnóstico por imagen y anatomía patológica. Con 52 centros de diagnóstico por imagen, siete propios de análisis clínicos y anatomía patológica y más de 165 centros colaboradores, las cifras del gigante del diagnóstico europeo -fundada en 1987 en Suiza- son apabullantes: cuenta con 12 laboratorios de análisis clínicos y uno central de anatomía patológica; realiza 48 millones de análisis clínicos al año; más de 150.000 pruebas diagnóstico por imagen y más de 90.000 de anatomía patológica al año.

Pero, sin duda, en estos días, el grueso de su negocio son, una vez más, las pruebas del coronavirus. "Lo estamos notando mucho. En las últimas semanas, básicamente desde el Puente de la Constitución, hemos triplicado la demanda y va in crescendo. Ya casi cuadruplicamos. Mucha gente viene por ser contacto estrecho de positivos y porque hay mucha preocupación con la nueva variante, donde sí estamos viendo mucha transmisión. Eso sí que nos sorprende: la alta tasa de positividad. Si hace un mes era del 3%, ahora estamos en el 15%", indica Saavedra.

El directivo de Unilabs añade que, de alguna manera, era para lo único que no estaban preparados. Porque sus centros, explica, no han dejado de hacer PCR, las pruebas que más realizan -en muchos casos para confirmar los resultados de los test rápidos de antígenos- durante toda la pandemia, con picos más o menos altos. Se remite al verano de 2021, cuando los españoles comenzaron a viajar, los porcentajes de vacunación no eran tan altos como ahora -37.791.863 millones de mayores de 12 años con pauta completa- y en diferentes países, para la entrada, se exigía presentar esta prueba diagnóstica.

Un horizonte que, con la aparición de la variante ómicron, vuelve a repetirse en estas fiestas de 2021. Dentro de la Unión Europea, en algunos países ya no basta con el pasaporte de vacunación -en otros mantienen por el momento el certificado covid- sino que las condiciones para entrar son más estrictas y se exige presentar PCR como en Portugal, Irlanda o Suiza

En algunos centros de esta misma compañía privada, las colas, como ha podido comprobar este periódico y como se puede observar en la foto que ilustra este artículo -tomada ayer martes-, son interminables y las esperas para realizarse una prueba covid llegan a las tres horas. Familias enteras acuden a hacerse los test o PCR para las reuniones navideñas. Entre los congregados, mucha gente joven.

Más PCR que antígenos en los laboratorios

"Sí, estos días tenemos grandes colas. Generalmente se siguen fiando más respecto a la PCR, que ofrece seguridad completa. Por los datos que vemos, la nueva variante está detrás de muchos casos", reconoce Elías Saavedra. Lo que no se atreve a determinar es si, detrás de las largas filas de personas que esperan para realizarse pruebas diagnósticas que, en el caso de las PCR, cuestan hasta 80 euros -30 si se trata de un test rápido de antígenos- hay "causas circunstanciales o es el contexto propio de la Navidad, porque la gente quiere estar más segura".

Entre esas causas circunstanciales que podrían estar beneficiando a los laboratorios privados y hacen que se hayan disparado las colas para realizarse en los centros pruebas covid, estaría el desabastecimiento que se viene registrando en las últimas semanas de test de autodiagnóstico de antígenos en las farmacias españolas, el producto sin duda más demandado ante la eclosión de contagios por la variante ómicron.

El tipo de test de antígenos que se realizan en estos centros no es el mismo que se vende en las farmacias. Los que se envían a estos laboratorios privados son realizados por personal sanitario. De hecho, el precio medio de uno de los que se vende en farmacias oscila entre los 5 y los 15 euros frente a los, como se ha dicho, cerca de 30 que cuestan en un laboratorio privado.

Esta misma semana, el Consejo General de Enfermería (CGE) pedía al Gobierno regular de forma inmediata el precio de los test de antígenos que se venden en las boticas "para evitar la especulación". Según el órgano colegial, se han registrado diferencias de más de 10 euros entre unos establecimientos y otros en el precio de las pruebas.

Según datos facilitados este mismo lunes por la consultora la consultora IQVIA, especializada en investigación y análisis de datos relacionados con la salud, las ventas de estas pruebas han superado por primera vez al stock en la semana del 7 al 13 de diciembre. Los mismos datos indican que, si esa demanda sigue al alza, este stock no cubriría la demanda entre los días 14 y 21 de este mes, como así ha sucedido.

Así, detallan desde la consultora que la evolución de venta de test de antígenos ha marcado un nuevo récord en la semana del 7 al 13, siendo un 3,1% más alta que la semana previa y un 32,7% superior al pico de la semana 30 (primera semana de agosto). Cataluña sigue siendo la comunidad con mayor venta de test, concentrando un 22% de las ventas totales de España, con 278.797 la semana pasada. Le siguen Andalucía (206.075), Madrid (195.491), Comunidad Valenciana (170.701), País Vasco (117.468), Galicia (95.237), Castilla y León (80.576), Aragón (62.195), Canarias (38.134), Asturias (37.398), Baleares (36.744), Murcia (36.450), Castilla-La Mancha (30.369), Navarra (20.688), Cantabria (14.037), Extremadura (11.966) y La Rioja (7.322)

De tal calibre ha sido la falta de stock que la Comunidad de Madrid ha tenido que retrasar una semana -comenzaron a distribuirse este miércoles- la entrega de los test de antígenos gratuitos prometidos por la presidenta Isabel Díaz Ayuso. En total, la comunidad distribuirá casi un millón de test y a lo largo de esta semana se irá distribuyendo otro millón más, principalmente de los fabricantes Siemens, Boson y Lambra, con repartos sucesivos en los próximos días.

Los test ya están incluidos en los 6,8 millones de tarjetas sanitarias activas en la región, según información de la Consejería de Sanidad. Este miércoles se registraron grandes colas a las puertas de las farmacias para recoger esas pruebas que se dan de forma gratuita y que, según ha contado este diario, se están distribuyendo con cuentagotas a las boticas.