El Gobierno ha adquirido más de 640.000 test de detección rápida del coronavirus (los resultados se conocen en tan solo 15 o 20 minutos), unos 700 respiradores y hasta 1,3 millones de mascarillas (500.000 para profesionales de la salud y 800.000 para pacientes). Algunas pruebas y mascarillas ya se han empezado a repartir por las comunidades autónomas, aunque parte del material encargado llegará de forma progresiva y se irá distribuyendo según las necesidades de cada territorio.

Según explicó ayer la directora general de Cartera y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Patricia Lacruz, durante la rueda de prensa de los responsables técnicos y sanitarios del coronavirus en España, «se está reforzando el suministro a las comunidades autónomas, y esto va a ser una continuación de algo que esperemos que se incremente exponencialmente».

«El estado en el que nos encontramos a nivel mundial es de una agresividad no conocida hasta la fecha», reconoció, y lamentó que estén encontrando dificultades para encargar equipos de protección específicos para los profesionales sanitarios.

Durante la rueda de prensa, la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, destacó que en España se han realizado ya 355.000 diagnósticos mediante PCR y que se están haciendo entre 15.000 y 20.000 pruebas diarias, una cifra «similar e incluso mayor» a la de otros países europeos.