La transformación de la industria del automóvil hace años que está en marcha y las marcas del sector están virando hacia la reconversión en proveedores de movilidad sostenible. Primero empezaron desarrollando vehículos eléctricos de corto alcance a modo de prueba, pero la reducción del espacio en las ciudades, el avance tecnológico y la proliferación de actores externos (como las bicicletas o las empresas de carsharing) les ha llevado a incorporarse de lleno en el mundo de la micromovilidad y concretamente en el de los sistemas personales de movilidad eléctrica.

Patinetes y bicicletas se han convertido en parte de sus departamentos de diseño, investigación y desarrollo. En un primer momento los concibieron como propuestas casi de juguete, pero la evolución de las cosas les ha llevado a pensar en ellos como propuesta de negocio.

Peugeot ofrece patinetes y las bicicletas eléctricas como parte de sus modelos y los vinculan a la marca. Peugeot debutó con ellos en 2016 ofreciendo un patinete qye monta opcionalmente en su SUV Peugeot 3008 como solución de movilidad personal. Se trata del e-Kick, un patinete eléctrico que alcanza los 25 km/h y tiene una autonomía de 12 kilómetros. Otra marca que ya dispone de su patinete (que empieza a venderse coincidiendo con el Black Friday por 599 euros) es la española Seat, que presenta el eléctrico eXS KickScooter. Consigue una velocidad de hasta 25 km/h y su autonomía es de 45 kilómetros. BMW también contempla el patín como modalidad. Desarrollado por su división de motocicletas, presentó en 2017 el BMW Motorrad X2City. Se tata trata de un patinete con motor eléctrico auxiliar que permite alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h. El precio del modelo ronda los 2.500 euros. X.P.