El matemático británico Michael Atiyah ha presentado, durante una conferencia dictada en un congreso en Heidelberg (alemania) el lunes, una posible solución a uno de los problemas más famosos de la disciplina, la demostración de la célebre hipótesis de Riemann, planteada en 1859.

La hipótesis, que debe su nombre al matemático alemán Bernd Riemann y con un planteamiento cuya comprensión exige cierta formación matemática, tiene implicaciones para la comprensión de la distribución de los números primos, lo que, a su vez, puede tener repercusiones para las técnicas de seguridad informática.

La demostración de la conjetura de Riemann está entre los llamados problemas del milenio, definidos en el 2000 por el Clay Matematic Institut, que ofrece un premio de un millón de dólares por la solución de cada uno de ellos. Desde entonces, el único que se había resuelto -hasta ahora- era la demostración de la hipótesis de Poincaré, lograda por el ruso Grigori Perelman, quien, tras lograr la hazaña, no quiso aceptar ni el millón de dólares ni la medalla Fields, algo así como el Nobel de las matemáticas.

Para determinar si la demostración ofrecida por Atiyah es correcta o no, habrá que esperar las reacciones de la comunidad matemática y la publicación de la misma en una revista especializada.