La madre de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem pidió ayer, en un texto leído en la misa celebrada en la catedral de Santiago en su honor, que ojalá su hija la perdone por no "haberla protegido" como cuando era niña. Una amiga de la familia de la peregrina asesinada ha sido la encargada de leer el texto, en el que ha agradecido la celebración de este acto litúrgico y ha dicho, en inglés, que la madre no tiene consuelo y que está "en shock al ver que puede haber una persona tan mala" como para llevarse una vida por delante. Esta amiga ha recogido la credencial de peregrino de Denise, así como la medalla del último Año Santo.