La fiscalía de Milán ha reabierto el proceso contra los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana, absueltos el pasado mes de abril por un supuesto fraude de mil millones de euros.

La pareja de creadores italianos, que fueron exculpados el pasado 1 de abril por el juez Simone Luerti, pero la fiscalía apeló la decisión. El más alto tribunal de Italia ha decidido enviar el caso a otro juez de audiencias preliminares que la retomará desde cero y que podrá decidir la apertura o no de un juicio.

Las agujas del prêt-à-porter italiano fueron sospechosas de fraude al Estado italiano por su imprecisión en sus declaraciones de impuestos. Además, los investigadores sospechan que la empresa de los modistos creó una sociedad fantasma en Luxemburgo en el 2004, que aparecía como propietaria de algunas marcas del grupo.

Por eso, las ganancias derivadas de la explotación de la firma tributaban en el extranjero y no en Italia donde los diseñadores deberían haber pagado los impuestos.