Siete de cada diez ciudadanos se muestran a favor de la instalación de cámaras de seguridad en los lugares públicos, principalmente porque consideran que proporcionan más seguridad y protección. Así se desprende del último barómetro del CIS correspondiente al mes de septiembre, hecho público ayer, que revela que los encuestados se sitúan en una posición intermedia (6 en un escala del 0 al 10) si tienen que elegir entre disfrutar de más libertad y menos seguridad y viceversa.

Solo un 10% de los encuestados está en contra de la videovigilancia, debido fundamentalmente a que con ella se pierde intimidad y privacidad, según opinan. Los ciudadanos son más favorables a la instalación de cámaras de vigilancia en bancos, comercios, hospitales, guarderías y colegios y transporte público y en menor medida en lugares de ocio y bares y restaurantes. Un 72,8% está a favor de que la difusión de imágenes grabadas por este tipo de cámaras esté controlada de alguna forma.

Respecto a internet, la mayoría de ciudadanos (56,6%) considera que la privacidad de sus datos en la red es baja o muy baja, mientras que sólo el 11,54% la considera alta o muy alta. Además, más del 70% cree que el uso de internet favorece la intromisión en la vida privada de las personas, aunque por el contrario el 65,8% valora que también contribuye a resolver algunos problemas de la vida cotidiana.

En el caso concreto de compras por internet, el 76,9% de los encuestados cree que facilitar el número de tarjeta de crédito ofrece poca o ninguna seguridad. A la hora de cancelar o borrar datos personales de algún registro, más de la mitad (53%) manifiesta que le ha sido difícil o muy difícil conseguirlo.

En cuanto al uso de internet por los menores, el 60,5% de los ciudadanos cree que debería haber bastantes restricciones o controles e incluso un 20,9% defiende que el acceso sea completamente restringido. Para la inmensa mayoría (un 84,8%), la responsabilidad principal de establecer los controles debería ser de los padres.

Entre las familias con hijos menores y que disponen de internet, la inmensa mayoría (80,7%) asegura que ejerce control sobre ellos cuando navegan por la red, principalmente limitando el tiempo y el tipo de páginas web, aunque solo un 34% exige al menor que esté acompañado.

Un 63,4% de los encuestados confiesa que se conecta a internet todos los días, principalmente para buscar información y documentación, usar el correo electrónico o para navegar sin un objeto concreto.

El 47,9% dice conocer la ley que protege contra los abusos en la utilización de los datos personales y en caso de sufrir un uso de datos sin el consentimiento expreso del ciudadano, el 26,5% lo denunciaría en el juzgado directamente.