LA NOVEDAD

El cambio más significativo de los que propone el Gobierno es el de instaurar la figura del aborto libre hasta las 14 semanas de gestación. La ley actual solo permite el aborto si el embarazo es producto de una violación (hasta 12 semanas), si se considera que el bebé nacerá con problemas graves (psíquicos o físicos; hasta 22 semanas) y si la vida o la salud de la madre se encuentran en peligro (en este caso no hay plazo determinado).

LOS LIMITES

El proyecto mantiene la semana 22 como límite para la interrupción del embarazo si el feto padece anomalías graves, o si los médicos detectan algún riesgo para la salud o la vida de la madre. Después de este plazo, los supuestos que permitirán el aborto --lo dijeron los expertos que perfilaron la reforma-- serán "bastante restrictivos", y en todos los casos vinculados a problemas de la madre: una cardiopatía grave o un trombolismo profundo.