La decisión del Gobierno de rebajar los precios de referencia de 2.070 de los 9.000 medicamentos existentes entre un 40% y un 60% a partir de enero ha puesto en pie de guerra a los laboratorios contra el Ministerio de Sanidad. La Asociación Española de Fabricantes de Sustancias y Especialidades Farmacéuticas Genéricas (Aeseg) advirtió ayer de que la medida supondrá la pérdida de un millar de puestos de trabajo y el desabastecimiento del mercado.

Según los laboratorios, un 30% ellos se verán obligados a cerrar su negocio como consecuencia de la decisión de Sanidad. Además, la industria advierte de que el efecto del ahorro en los fármacos desaparecerá en seis meses.

La medida consiste en que el precio de referencia (máximo que paga la sanidad pública por un principio activo o un fármaco genérico que haya perdido la patente) se calculará como la media de los tres genéricos más baratos. Los medicamentos que superen ese precio quedarán excluidos de la financiación pública. La decisión forzará a los laboratorios a reducir el precio de sus productos con marca hasta que se igualen con los más baratos.

300 MILLONES DE AHORRO

Un total de 78 laboratorios elaboran medicamentos en España. De éstos, 47 se dedican exclusivamente a fabricar genéricos. Más de la mitad de estas industrias son españolas.

El director general de la Aeseg, José Zamarriego, acusó al Ministerio de Sanidad de no haber tenido en cuenta sus propuestas y negarse al diálogo. Sanidad, que prevé ahorrar con la medida 300 millones de euros (50.000 millones de pesetas) al año, negó la falta de diálogo con el sector. Consideró que no son necesarios tantos fabricantes de genéricos y que es suficiente con menos pero que sean más competitivos.

"Las empresas con precios muy alejados de lo que se entiende como razonable y que centran su producción en uno o dos medicamentos poco innovadores tendrán que cambiar de estrategia", advierte la titular de Sanidad, Ana Pastor. A su juicio, la medida, además de lograr un ahorro en gasto farmacéutico, será positiva para los fabricantes, "porque la industria en España también quiere potenciar la innovación".

LA OCU LO VE INSUFICIENTE

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) consideró insuficiente la medida. Su portavoz, Enrique Múgica, afirmó que es más eficaz promover una actitud positiva hacia el uso racional del medicamento que actuar sobre los precios.

La secretaria de Políticas Sociales del PSOE, Consuelo Rumí, denunció que el posible ahorro del nuevo sistema de precios ya está superado con el incremento del gasto farmacéutico de los últimos meses. Rumí reclamó la ruptura del pacto de Sanidad con Farmaindustria y un plan estratégico global para contener el gasto.