Los hinojoseños se preparan para el momento más esperado, el regreso de la Semana Santa a las calles en este 2022 y con ella la religiosidad y la espiritualidad se manifestarán en todo su esplendor. El ambiente se ha dejado notar durante toda la Cuaresma y con la presentación que realizó Manuel Murillo Ramírez, cofrade y miembro de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno, del cartel anunciador en este año, que muestra a la imagen del Cristo de la Caridad. Y también con el pregón pronunciado por Eduardo Perea Molera en la parroquia de San Juan Bautista.
Hinojosa del Duque cuenta con cuatro cofradías: la de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto con la Cruz a Cuestas y Virgen de los Dolores, de la parroquia de San Juan Bautista; la Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísimo Cristo de la Caridad y María Santísima en su Soledad, de la parroquia de San Isidro Labrador (también conocida como La Caridad); la hermandad Carmelita y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y María Santísima de los Dolores, de la parroquia de San Sebastián, y la cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora en su Amargura, de la parroquia de San Juan Bautista.
La majestuosidad de los pasos, la belleza en la indumentaria de las imágenes, lo delicado de los adornos florales y la puesta en escena de esta manifestación religiosa en unas calles estrechas y recoletas que realzan el impresionante paso de las imágenes sobrecogen los corazones de vecinos y visitantes.
Días de fe y devoción
Durante la Semana Santa, las cofradías penitenciales veneran escenas y momentos de la Pasión en los que se reconstruye el ritual que rememora plástica y públicamente la pasión y muerte de Cristo y el dolor de su madre.
Las procesiones realizan su recorrido por la ciudad con la primera de ellas protagonizada por la Virgen de los Dolores, de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto con la Cruz a Cuestas y Virgen de los Dolores. La Dolorosa se pone en la calle en su día, el Viernes de Dolores. Tras la función religiosa y la ofrenda floral, en ese día se puede decir que comienza la Semana Santa en Hinojosa del Duque.
El día siguiente, Sábado de Pasión, es el turno de los niños, con la procesión infantil del Santísimo Cristo de la Misericordia, que mecen su paso con auténtico fervor y con todos los enseres adaptados a su corta estatura. La salida es por la tarde desde el convento de los Padres Carmelitas.
El Domingo de Ramos se llena de palmas, monte y olivo, con el alboroto de los niños en la calle acompañando a la Borriquita, un momento precedido de la bendición de las palmas. Desde la parroquia de San Juan comienza su itinerario Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, a cargo de la Cofradía del Huerto y con los sones de su banda de cornetas y tambores. En 2019 recuperó el horario de mañana tras décadas saliendo por la tarde.
Pequeños cofrades vestidos de hebreo acompañan a la imagen, mientras que los cofrades mayores discurren ataviados con capas y cubrerrostros blancos.
El Martes Santo es día de recogimiento y de oración con una ocasión que, para ello, propicia el vía crucis con el Santísimo Cristo de la Misericordia, sin olvidar su besapié y un breve itinerario con salida y recogimiento en El Carmen. La noche del Miércoles Santo es el momento de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, imagen muy venerada, con el convento como lugar de salida, para llegar a la avenida Corredera y la majestuosa plaza de la Catedral, donde se encuentra situada la carrera oficial, antes de seguir. El Cristo va acompañado por los cientos de cofrades de esta hermandad, que proporcionan una imagen de gran plasticidad, gracias a sus cubrerrostros blancos.
Llegamos al Jueves Santo y la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y Virgen de los Dolores (El Huerto) procesiona al caer la tarde en un momento muy esperado. Ya en la medianoche, la cita es con el Santísimo Cristo de la Misericordia, que podría datar de finales del siglo XVIII o principios del XIX y que representa a Cristo muerto en la cruz después de la lanzada. Junto a él, María Santísima de los Dolores, donada por Bernarda Perea a principios de los años cincuenta.
Ambas estaciones de penitencia superan las cuatro horas de duración. Día de capas blancas y túnicas moradas del Huerto, frente al color negro y fajín de esparto de los cofrades que acompañan al Santísimo Cristo de la Misericordia. Son dos de las cofradías más populosas de la localidad, y cada año sus pasos de misterio y palio otorgan una indudable seña de identidad a la Semana Santa de Hinojosa. Sus desfiles agolpan a miles de espectadores hasta bien entrada la madrugada entre el sonido de los roncos tambores que pregonan la muerte del Salvador.
Viernes Santo
La mañana del Viernes Santo tiene una connotación muy especial en Hinojosa. A las 9.00 horas, Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas, talla de gran belleza y expresividad, obra del valenciano Enrique Casterá, parte de la parroquia de San Juan Bautista, con la Virgen de los Dolores.
El Cirineo, como se conoce popularmente al Nazareno de la Catedral, va acompañado por Simón Cirineo y por la efigie de un soldado de Roma que custodia el movimiento de ambos. Poco después, a las 11.00 horas, se produce la salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno y del Cristo de la Caridad de la parroquia de San Isidro. Jesús Nazareno, cuya majestuosa talla, de 1942, es obra del gran imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci. La escultura está articulada para ofrecer la bendición a todo el pueblo de Hinojosa del Duque que se congrega para venerarlo, mientras que es acompañado y mecido por los sones de la agrupación musical de la cofradía.
De ese momento tan especial y único en el acervo cofrade hinojoseño son testigos las cientos de personas que viven la mañana del Viernes Santo, cumpliendo con la tradición. Las bendiciones del Nazareno y, especialmente, la que realiza en la plaza de la Catedral constituyen uno de los momentos más especiales de la jornada.
Por la noche, procesionan el Santo Sepulcro, impresionante talla de Félix Granda Buylla, seguida de otro paso de la hermandad, Nuestra Señora en su Amargura, que porta con tristeza la corona de espinas de Jesús en la Cruz, obra del imaginero cordobés Antonio Rubio Moreno. La del Santo Sepulcro es la cofradía más antigua de Hinojosa de las que procesionan, siendo refundada en 1949. Más avanzada la noche se produce la estación de penitencia de María Santísima en su Soledad, desde la parroquia de san Isidro.
El colofón de la Resurrección
El Domingo de Resurrección, por la mañana, se pone fin a los desfiles procesionales con las imágenes del Resucitado y Nuestra Señora del Castillo -Madre de Dios del Castillo-, tras la función en la iglesia de san Juan Bautista. La Virgen del Castillo es la imagen mariana más antigua del patrimonio escultórico hinojoseño, obra del sevillano Gumersindo Jiménez Astorga, realizada en 1881. Sin olvidar en este final que el deseo de todos los artífices de estos hermosos momentos es que se puedan volver a vivir en las calles y plazas en 2022, después de que ni el año pasado ni en 2020 fuera posible.
Junto a la belleza que despliegan las hermandades y cofradías durante los desfiles procesionales en Semana Santa, el rico patrimonio de las tallas, los atuendos cofrades, la labor de las cuadrillas de costaleros y costaleras, de las bandas, pregoneros y saeteros, Hinojosa también muestra al visitante un conjunto de edificios singulares, que igualmente son sede de los oficios religiosos, destacando entre ellos la parroquia de San Juan Bautista, declarada Monumento Histórico Artístico Nacional, el 5 de febrero de 1981. También conocida como la Catedral de la Sierra, comenzó a construirse en 1530 y fue finalizada en 1571. Levantada en varios períodos contó como maestro mayor con Hernán Ruiz El Viejo (1508-1547) y, tras su muerte, fue encomendada a Hernán Ruiz El Mozo.
Y, junto a la parroquia de San Isidro Labrador, destacan entre otros lugares el convento de las Madres Concepcionistas o el convento de los Padres Carmelitas. Auténticos legados cargados de valor simbólico y con el granito como emblema local. La historia de la Semana Santa de Hinojosa, declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía en marzo del 2002, comienza en el siglo XVI y las primeras referencias a la Vera Cruz se remontan en la localidad a 1564. Concluida la ceremonia del Lavatorio, comenzaba en la tarde del Jueves Santo el desfile de la Vera Cruz, con los pasos de Jesús de la Columna y Nuestra Señora de los Dolores. Así lo destacan en su libro Historia de la Semana Santa de Hinojosa del Duque Luis Romero, Antonio Javier Cortés y María del Carmen Fernández.
