En el mundo cofrade 75 años no son nada, son el comienzo de una andadura y ahí nos encontramos nosotros, comenzando a caminar, no sin vicisitudes y desencuentros, pero movidos por la devoción de sus casi 1.400 hermanos. Hermandad de calado, solera y raigambre en esta Córdoba nuestra. Gitana, de bulla, llena de Esperanza pero sin olvidar que algunas Penas sí se han pasado, pero que pronto olvidamos para quedarnos siempre con lo positivo.

El Domingo de Ramos pudisteis comprobar cómo somos: alegres, devocionales, apasionados, veneramos a la Esperanza del mundo, esa que cada día nos ayuda a caminar la que prevalece en momentos de Penas. Dulzura en su mirada y dulzura en su caminar anda majestuoso nuestro Señor hacia el Calvario de un mundo lleno de sinsabores dejando paso a una alegría desbordada- se acerca Ella, la del manto verde y su palio de malla, la de ojos verdes. Te acercaste tú, mi Reina, con un llanto desconsolado que al ofrecerte Córdoba sus miradas se torna en media sonrisa, sabes que todo acabará bien. Tu Hijo volverá pronto a tu lado.

Mareas verdes, como así la llamamos, inundaron la ciudad. Compostura y seriedad en sus tramos, juventud y veteranía entre sus filas. Tardó en llegar y que pronto se pasó el Domingo de Ramos, una nueva espera que esta vez será más corta pues un 17 de Octubre volveréis a reinar y vuestra ciudad allí estará esperándoos.