Este ha sido el lema que hemos elegido este año para una iniciativa novedosa en la Semana Santa de Córdoba en la que hemos querido fomentar un comportamiento mejor aún de nuestros nazarenos durante la estación de penitencia. Principalmente lo hemos centrado en tres ideas. La primera, que cada hermano viniese bien vestido y que se preocupase de la importancia que tiene el revestirse del hábito nazareno. La segunda idea es la ausencia del móvil durante la procesión; vivimos en una sociedad en la que el teléfono es algo indispensable en nuestras vidas y cuesta deshacerse de él. Y la tercera y última es fomentar que la estación de penitencia no comienza cuando sale nuestra cruz de guía, sino cada uno cuando sale de su domicilio cubierto, por el camino más corto hacia la iglesia y con una actitud de oración y recogimiento. Y al finalizar la misma idea, lo mismo que antes a la inversa.

Con estas ideas queremos que nuestros hermanos nazarenos sepan, comprendan y le encuentren un sentido verdadero a realizar en la tarde noche del Lunes Santo la estación de penitencia, acompañando al Señor de la Sentencia y María Santísima de Gracia y Amparo.