Cómo hacer té de lechuga para bajar el colesterol

Es una de las infusiones de moda entre quienes tienen riesgo de enfermedad cardiovascular

Té de lechuga para bajar el colesterol

Té de lechuga para bajar el colesterol

Encontrar un frigorífico sin lechuga es difícil: esta verdura es una de las más utilizadas en todo el mundo y la base principal de cualquier ensalada. Los motivos que han disparado la popularidad de este alimento son, por un lado, la sencillez de su preparación y, por otro, la facilidad para combinar con cualquier ingrediente. Pero, a pesar de ser una materia prima tan utilizada, muchos desconocen cuáles son sus principales propiedades para la salud.

La lechuga se usa en ensaladas mixtas, bocadillos, sándwiches y platos de lo más sofisticados; pero existe un gran vacío sobre sus propiedades al tomarla infusionada. Decir "té de lechuga" puede resultar extraño y hasta levantar suspicacias, pero está demostrado que puede servir para algo más que sostener una dieta pobre en calorías.

En la mayoría de casos, las lechugas se emplean como ingrediente saciante con aporte calórico bajísimo. El Diario Británico de Nutrición vincula directamente el consumo de esta verdura con el control del colesterol LDL y los triglicéridos, y por consiguiente, con la disminución del riesgo de sufrir patologías cardiovasculares.

La Universidad de Harvard también refrendó la hipótesis de que el consumo de lechuga ayuda a reducir el colesterol 'malo' gracias a su riqueza en antioxidantes y fibra.

Té de lechuga: el último grito para controlar el colesterol

Una forma de aumentar el consumo de lechuga para controlar el temido LDL y los triglicéridos es comenzar a consumirla en forma de infusión. Además, es sencilla de preparar y se puede combinar con otros ingredientes para mejorar su sabor.

Para hacer el té de lechuga contra el colesterol 'malo', lo primero que tenemos que hacer es limpiar las hojas a conciencia que pueden tener pegado desde tierra, hasta insectos o pesticidas.

Una vez limpias, hay que cocer cuatro o cinco hojas en agua hirviendo. Transcurridos diez minutos, retiramos del fuego y dejamos reposar. Después, colamos las hojas y añadimos miel o menta para mejorar su sabor.