A partir de los 30, 35 o 40 años, pocos pueden decir que comen lo que se les apetece y se mantienen en un peso saludable. Incluso quien lo consigue, empieza a notar falta de aire al realizar actividades cotidianas como prescindir del ascensor, a consecuencia del sedentarismo y del metabolismo, que se vuelve más lento.

Si no puedes acudir a un gimnasio o no se te apetece, pero te gustaría quemar calorías mientras tonificas los músculos, apúntate a las sentadillas. No te asustes, las hay para todos los gustos y edades.

¿Por qué las sentadillas son un ejercicio tan completo?

Las redes sociales se están rindiendo ante los efectos increíbles de las sentadillas a raíz de vídeos de personajes famosos, alabando sus beneficios y explicando cómo hacerlas bien: deben mantener los pies siempre bien pegados al suelo y la espalda recta en todo momento, para evitar lesiones.

Si las haces correctamente, puedes ir aumentando el número de repeticiones a tu ritmo, hasta llegar a hacer un total de unas 50 sentadillas al día, si lo que buscas en perder peso y fortalecer los músculos del tren inferior y del core.

En caso de partir de un exceso de peso importante, además de consultar con un nutricionista, te conviene recibir indicaciones iniciales de un fisioterapeuta, para no llegar a sobrecargar algunas articulaciones.

Variantes

El hecho de que las sentadillas se puedan hacer de más de una forma y adaptarse a tu forma física, es posiblemente lo que las ha hecho tan populares.

Tienes la versión clásica, que ayuda a mejorar el equilibrio, y a la que puedes sumarle un entrenamiento de potencia si usas lastre.

También existen las sentadillas isométricas, que realizas apoyado contra una puerta o pared, sin mover las piernas, solo manteniendo la postura, para personas poco habituadas al ejercicio o para quienes no tengan a alguien que vigile que su postura es correcta en todo momento.

Incluso puedes empezar a practicar sentadillas sin llegar a hacer el recorrido completo y con un soporte (asiento, cojín, silla), por si te fallan los músculos.

De esta manera, es posible adaptar un mismo ejercicio, muy completo, a personas que no parten de una forma física ideal y, al contrario, a quienes siempre han practicado deporte y el peso de su propio cuerpo se les queda corto. Incluso hay quien prueba con diferentes estilos de sentadillas, para hacer su práctica más entretenida.