Josan González y el revés con el Movistar Inter: "Les he pedido a los chicos que hay que respetar la imagen del equipo"

Insatisfecho, frustrado y todavía rumiando alguno de los últimos lances del encuentro en el Jorge Garbajosa. Así salió Josan González, técnico del Córdoba Futsal, de la visita de sus pupilos al Movistar Inter en Torrejón de Ardoz (7-2), del que los blanquiverdes escaparon con un correctivo sonrojante y no pocos apuntes para el libreto. «Hablamos nosotros, cada día en el vestuario, de dar una buena imagen hasta el final de temporada y hoy debíamos haberla dado hasta el final del partido», destacó el preparador al cierre de la cita, insistiendo, además, en la diferencia entre un buen segundo tiempo y un primero en el que la esencia del equipo acabó desvirtuada a ritmo de la goleada de sus anfitriones. 

«Les he pedido a los chicos que hay que respetar la imagen del equipo. En ese tramo del primer tiempo no hemos sido nosotros, bajo ningún concepto», indicó seguidamente, apelando a la identidad del equipo y su orgullo para haber cerrado la cita con un marcador menos abultado.

El Córdoba Futsal se queda sin rebelión ante el Movistar Inter

La primera mitad, una merma

Continuó el pontanés extrayendo claves de un primer acto totalmente aciago para los intereses cordobesistas. Desde primera ahora, superado el tanteo inicial -en el que el Córdoba Futsal niveló la apuesta-, la hoja de ruta trazada se vino abajo precipitadamente: «Esos primeros cinco minutos nuestros creo han sido muy buenos. En la primera ocasión que ha tenido el Inter de cara a portería, que ha sido la falta, en ese 1-0, no hemos sabido manejar la montaña rusa de emociones. En ese tramo hemos sido nuestros propios enemigos, hemos roto por completo el plan que traíamos. Hemos empezado a hacer la guerra cada uno por su cuenta, ahí hemos perdido el partido claramente, con ese 4-0 que hemos ido al descanso», afirmó. 

«El segundo tiempo ha sido muy diferente. Hemos sido otro equipo, agresivos, teniendo la pelota, dominando el tiempo del partido durante muchos minutos. Es una pena que al final nos hayamos ido con ese 7-2. El 5-2 era un resultado, dentro de cómo se había puesto el partido, muy poco doloroso. Esos dos goles en el último minuto no nos los podemos permitir», continuó seguidamente, señalando el cambio de dinámica tras la charla en vestuarios, al igual que la falta de tensión sobre la bocina. 

Las «motivaciones» restantes

También hubo espacio para analizar el resto de las cuatro citas que separan el presente del final del campeonato regular, de cara a las que el técnico, si bien desmarca al plantel de una posible «relajación», sí demanda dar un paso adelante en lo relativo a las sensaciones e «imagen». «Aquí tenemos que acabar juntos todos y luchar hasta el final. No hay más. Cada uno es libre de pensar en lo que le venga para el futuro, pero aquí tenemos que intentar dar la imagen posible, sumar los máximos puntos posibles. Hoy era una oportunidad para, si ganábamos aquí, engancharnos otra vez al playoff. Sobre todo, lo que no podemos volver a permitirnos es la imagen de esos 15 minutos, en la que cada uno hace lo que le da la gana. El principal responsable soy yo», lamentó.

En la misma línea confirmó que el calendario aún depara «objetivos bonitos» por los que luchar para la plantilla, tanto a nivel matemático -no queda descartada la fase por el título, sí de forma virtual; tampoco se ha sellado aún la permanencia estadísticamente-, como en lo relativo a su mejor clasificación histórica y récord de puntos en la máxima categoría: «Tenemos un objetivo, mantener a este club en Primera DIvisión. Siempre tenemos la posibilidad de hacer historia. Tenemos 30 puntos, el máximo del equipo son 36. Nuestra mejor clasificación histórica es ser undécimos, otro objetivo bonito es superar esa clasificación», señaló. 

«Somos deportistas, se supone que de élite, siempre vamos a tener que salir a ganar. Hay una motivación que yo y mi cuerpo técnico tenemos que meter a los jugadores, pero más motivación que venir al campo del Movistar Inter a jugar, para mí, hay pocas. Hay que aprovechar cada vez que se viene aquí, no sabe uno cuándo puede ser la última vez que juegue en esta pista. Hoy no hemos demostrado que eso puede suceder», zanjó.