Parras 6

La noticia del fallecimiento de Chari Cantillo cayó como un jarro de agua fría el pasado diciembre en el mundo de la Fiesta de los Patios, en donde se había ganado ese cariñoso título de doña que solo otorga el pueblo a las cuidadoras más generosas con su trabajo en el patio. Sus hijos, Javier y Rafael, abrirán esta edición teniendo muy en cuenta el legado que ha dejado su madre, ganadora en 2018 de la Mención de Honor del Concurso para un patio castizo y auténtico como pocos. De hecho, y tras cuatro siglos de anexiones y segregaciones, cada lado del patio corresponde a una centuria distinta tras haber sido convento, cuartel, hospital o casa de vecinos. Sobre los grandes cantos de río del pavimento (típico en la casas modestas) correteó de pequeño Pablo García Baena, premio Príncipe de Asturias de las Letras, y quizá fue el patio el que despertó en el poeta esa sensibilidad de la que hizo gala. A ello contribuye el que en este lugar todo prospere: los rosales, la hortensia, esa premiada esparraguera de más de cuatro metros que ha tenido que podarse hace poco o el limonero. Y sobre todo, el cariño.