Más de 300 patios de Córdoba han participado en el concurso municipal del que este año se celebra el centenario aunque solo 267 se encuentran en los márgenes del casco histórico, el resto lo hicieron en las ediciones en los que también participaban los de la periferia. De ellos, muchos concursaron una o dos veces y no volvieron a presentarse y otros han sido recintos de obligado paso durante años. Amador Esteban es arquitecto y lleva años recabando información sobre la situación de todas las casas patio que han participado en el concurso y es autor de un catálogo en el que recoge uno por uno su estado actual.

Según su informe, de los 267 recintos del casco, 88, casi un 30% han desaparecido, ya no existen porque las casas en las que se encontraban han sido derribadas por distintas causas o transformadas en otro tipo de edificios. En algunas calles como Postrera en el Alcázar Viejo, Ravé en la zona de Santiago o el Paseo de la Ribera, son varios los que ya no están.

De los patios concursantes, 122 siguen en pie y se puede decir que han sido conservados, al menos en su estructura, ya sea en su formato original o renovados y rehabilitados para convertirse en casas unifamiliares con patio o casas de vecinos reformadas. Esta opción es la menos habitual aunque los ejemplos más claros son los que fueron adquiridos por Vimcorsa (Martín de Roa 7 y 9) para su restauración en los que viven familias en régimen de alquiler, San Juan de Palomares 11 o Trueque 4, rehabilitado para albergar el Centro de Interpretación de los Patios.

Otros inmuebles no han corrido la misma suerte. "Las casas de Badanas 15, que ilustra este año el cartel del concurso o la de Mayor de Santa Marina 24 (actualmente 14) son dos inmuebles muy característicos y de mucho valor simbólico que están abandonados y cuya estructura no se ha transformado", lo que las convierte en casas potencialmente recuperables. Asimismo, "el caso del Pozanco 21, que concursó hasta la muerte de Elisa en el año 2019, es especialmente interesante porque aparte de lo que se podía ver en el concurso, conserva una buena parte de la casa clausurada desde los años 40, por lo que es cómo una foto fija de como eran esas casas en origen", destaca.

Un 10% de los patios en concurso se han transformado en otra cosa. Según Esteban, "esas casas transformadas son aquellas en las que se ha intervenido tanto que han perdido su condición original". En esa clasificación engloba recintos como Polacas 1 y 2, en el barrio de San Lorenzo, que participaron en el concurso en los años 60 y 70, la casa de Montero 33, Mucho Trigo 21 o Conde y Luque 3 y 7.

El resto de casas que participaron a lo largo de los años, alrededor de un 20% figuran como no clasificadas en el informe de Amador Esteban, ya que ha sido imposible acceder a ellas o no figuran ya en el callejero con el número original. Todo el casco histórico está salpicado de casas vacías, en ruinas o directamente solares, subraya, "hay alguna zonas especialmente deterioradas como la calle Moriscos y su entorno, la plaza de San Eloy y entorno, la Calle Armas, el final de Costanillas y callejas sin fondo como la trasera del Convento de Santa Cruz, en el Paseo de la Ribera", apostilla.

El Plan Especial del Casco Histórico establece que todas las casas de nueva construcción tienen que incorporar un patio, algo que es imprescindible desde el punto de vista funcional "por las condiciones de las parcelas del casco, normalmente profundas y con poca fachada". Sin embargo, lo que se está haciendo en muchos casos, según Esteban, es incluirlo como un espacio residual, como un patio de luces, "no como un espacio de vida en común".

Atendiendo a las zonas, el 21% de las casas patios del casco histórico que han concursado en los cien años de fiesta, se concentran en el barrio de San Lorenzo mientras Santiago, San Pedro, San Andrés, Alcázar Viejo, Santa Marina y Catedral-Judería engloban entre un 10 y un 11% del total y un 8% la zona de San Francisco.

Según el autor del estudio, la estructura de infravivienda que ha definido a estas casas, construidas con materiales de poca calidad en su origen, ha hecho que muchas vayan desapareciendo, ya que "estos inmuebles tienen poco valor arquitectónico". El problema es que "estas casas han sido sustituidas por edificios modernos con menos valor paisajístico y etnológico que los originales". La evolución histórica de las casas patio refleja cómo en los años 70 primero y en los 90 después hubo un éxodo de las familias a los pisos que dejaron muchas viviendas deshabitadas. "La tercera etapa llegó con las viviendas turísticas, que han transformado muchos de esos inmuebles despojándolos del uso vecinal original".

La desaparición paulatina de las antiguas casas patio ha afectado a todos los barrios que conforman el extenso casco histórico de la ciudad, relata Esteban, "y si en la Axerquía muchos se han convertido en viviendas turísticas, en la zona de la Judería han sido ocupadas por recintos hoteleros". La investigación realizada por Amador Esteban señala cómo muchas casas de la Axerquía fueron compradas por grandes terratenientes que las han alquilado durante muchos años a familias con pocos recursos sin actuar prácticamente en el mantenimiento de los edificios. Esa fórmula se conserva aún en la actualidad.

En el año del centenario del concurso, el arquitecto reclama la creación de un Observatorio del Casco Histórico que realice un registro y seguimiento exhaustivo y constante de las casas patio y su estado de conservación y evite que sigan desapareciendo inmuebles. En opinión del arquitecto, "lo que está pasando con los patios es preocupante por lo que significan para la ciudad, pero es solo un síntoma más de lo que está pasando en general con nuestro casco histórico". Casas abandonadas, locales cerrados, ruinas y solares "conforman un paisaje desolador que recuerda más a La Habana Vieja que a la Córdoba que deberíamos ser", ya que, insiste, "el patrimonio histórico es nuestra memoria construida y es fundamental conservarlo para recordar quienes somos, no nos pertenece, pertenece a los que vendrán después y aunque tenemos que transmitirlo en el mejor estado posible, no parece que lo estemos haciendo bien".