Los Patios de Córdoba abrirán de nuevo sus puertas en mayo. Después de un año de paréntesis en el que la pandemia obligó a cambiar de fecha la primavera cordobesa, la única fiesta superviviente del mayo festivo resurgirá este 2021 en el mes de las flores. El coronavirus no ha podido impedirlo esta vez y, para celebrarlo, Diario CÓRDOBA, que en 2020 editó su guía pese a la coyuntura sanitaria, aunque no hubo ocasión de hacer las presentaciones en público, ha renovado de nuevo su compromiso con esta fiesta, reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, editando una nueva guía, la décima ya. CÓRDOBA sella así diez años de alianza con los patios. Y lo ha hecho en un encuentro retransmitido en directo a través de la web del periódico, que ha tenido lugar en el Palacio de Congresos y que ha tenido al redactor jefe del periódico, Rafael Aranda, como maestro de ceremonias. A la cita, que va cogiendo solera, no faltaron ni los cuidadores ni los representantes políticos de la ciudad pese al aforo reducido, que obligó a limitar la lista de invitados mucho más de lo habitual para cumplir con las normas sanitarias. 

El mismo día en que Córdoba inaugura la apertura de fronteras al resto de provincias, el evento ha servido como pistoletazo de salida a un centenario que ha puesto a los cuidadores, la razón de ser del concurso y de la tradición de decorar los patios, mucho más antigua que la competición, en el centro de la efemérides. De ahí que Diario CÓRDOBA haya aprovechado la ocasión para agradecer su incansable labor entregando una distinción a las dos asociaciones que los representan: Claveles y Gitanillas, en la figura de Rafael Barón y Ana Muñoz; Amigos de los Patios y en su nombre Miguel Ángel Roldán y Mari Mondéjar, así como, en representación de los patios de la provincia, al ruteño Anselmo Córdoba, embajador de la fiesta y propietario del recinto que ha ganado cuatro de los cinco concursos provinciales convocados hasta ahora. Anselmo Córdoba, orgulloso de que su patio fuera noticia ayer tras ilustrar un artículo del National Geographic, se saltó el protocolo y, tras recibir la distinción, tomó la palabra para dedicar el reconocimiento a los cuidadores de la provincia y recordar que «la provincia viene a sumar porque nos sentimos muy orgullosos de ser Córdoba».

Entre el público, se pudo ver a varias de las cuidadoras de patios que llevan más años al pie del cañón, como Ana de Austria, de San Basilio 22, que según relata la guía lleva 40 años presentándose al concurso, desde 1979, primero de la mano de su marido, ya fallecido, y después, con el respaldo en un segundo plano de sus hijos; y también Ana Muñoz, de Tinte 9, Cordobesa del Año, junto a su inseparable Rafi, que acudieron a la gala para reencontrarse con otros cuidadores a los que llevan meses sin verse. Según Ana, afronta esta edición con más ilusión que nunca después de que el año pasado no pudiera siquiera abrir su casa en el mes de octubre. La historia de ellas y de otros cuidadores como Isabel Navajas, de Parras 5; Juana Romero, de Zarco 15; Marina Muñoz y su hija Celeste, de Mariano Amaya 4; Mercedes Romero y Ana Sánchez, de Pozanco 6, o José Antonio López, de Barrionuevo 43, por poner solo algunos nombres, se detallan en la guía del 2021, que se detiene en cada rincón de cada patio, describiendo las peculiaridades de las plantas que los decoran y descubriendo las novedades que hacen que cada fiesta y cada edición sean distintas. Lástima que tras un abril cálido que adelantó la floración, en los últimos días, las lluvias hayan hecho estragos.

CÓRDOBA presenta la Guía de Patios 2021 Diario CÓRDOBA

Con textos del periodista Juan M. Niza, la Guía de Los Patios de Córdoba 2021, ofrece no solo el recorrido habitual por los 50 patios participantes en el concurso de la capital, distribuidos en las distintas rutas, sino el ranking de premios, un repaso a los municipios que participan en el concurso paralelo de la provincia y, como guinda, una crónica de la evolución de este certamen único y ahora centenario. «En el principio creó Dios los cielos, la tierra y el patio»... Así arranca la breve historia de los últimos cien años de patios descrita por uno de los periodistas que más de cerca ha vivido esta tradición. Merece la pena ir acompañado en la ruta patiera por un entendido en la materia.

Manuel Fernández, otro periodista mayólogo, experto en el mes de mayo, según la definición de Rafael Aranda, ofreció una disertación en tono poético que ayudó a los presentes a evocar la historia común que une a los cordobeses en torno a los patios.

Tomó la palabra después el presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, que elogió la labor de documentación que realiza el diario con esta guía y la entrega de los que hacen posible que, por más que una pandemia paralice una civilización completa, los patios sigan luciendo y abriéndose al público para disfrute de locales y foráneos. Ruiz destacó el hecho de que la apertura de la movilidad hará posible que «en mayo florecerá toda la sociedad, ya que podremos recuperar algo de esa normalidad que todos necesitamos». En su opinión, «la riqueza de esta tierra, reflejada también en los patios de la provincia, es la mayor garantía para afrontar la reactivación económica», y adelantó que la Diputación difundirá en breve las actividades que llevará a cabo para poner en valor los recintos que participan en el concurso provincial. «El año pasado no hubo, pese a lo cual este ha habido 130 inscripciones», recordó. 

Por su parte, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, empezó su discurso aludiendo a los orígenes del concurso: «Todo empezó en la calle Empedrada, en el portal 8, el patio en torno al cual se organizaba la vida de esa casa de vecinos y que resultó ganador del primer certamen municipal de patios». Ese patio, cuya historia se perdió en la memoria, enlaza cien años después con Martín de Roa y Pastora 2, los ganadores del año pasado, y con «un recorrido emocional, sentimental y social que retrata cien años de la historia de Córdoba», sentenció. Bellido recordó en su intervención que si los patios de Córdoba son hoy Patrimonio Inmaterial de la Humanidad es por «el patrimonio humano que representan las personas que llevan toda la vida cuidando estos recintos y abriendo sus puertas para que todos podamos disfrutarlos». El alcalde, que subrayó «la obligación de todos de conservar y proteger una cita» que ha sobrevivido gracias a su capacidad para adaptarse a los tiempos, anunció también que las distintas áreas del gobierno municipal trabajan en un amplio programa de actividades que se desarrollará después del concurso. Para terminar, abogó por «mirar al futuro con la ambición necesaria para mejorar cada año la Fiesta de los Patios». 

La promesa parecía venir al hilo de la tertulia desarrollada horas antes en las jornadas 100 años de patios, organizada por la Delegación del Casco Histórico del Ayuntamiento, en la que los presidentes de las asociaciones de cuidadores y algunos propietarios analizaron el pasado, presente y futuro de la fiesta. Según plantearon algunos, a raíz de la exclusión este año de cinco patios --al exceder el número de solicitudes el cupo previsto-- y de revisar las bases del concurso, es necesario definir con más precisión los criterios y los componentes de la comisión que selecciona a los patios participantes en el concurso, una propuesta a la que el Ayuntamiento ha recogido el guante de cara a ediciones venideras. Esa conversación y la promesa del alcalde confirman que el concurso y la fiesta están más vivos que nunca, por más que los problemas de relevo generacional sigan acechándole, y que su futuro dependerá, como hasta ahora, de su capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos. En el centenario del concurso, solo cabe desear larga vida a la fiesta de los patios de Córdoba.