Opinión | CARTA ILUSTRADA

José María Martínez

La Ciénaga, Patrimonio de la Humanidad

Fuente de la estación.

Fuente de la estación. / CÓRDOBA

En uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad, en la denominada Plaza de las Tres Culturas manifestación verbal de nuestro legado a la historia universal y sobre las ruinas de uno de los palacios romanos más importantes del imperio, surge ‘La Ciénaga’ (conocida en la antigüedad como fuente de la estación) dispuesta a recibir a los miles de turistas que nos visitan a través de la modernidad, a través del AVE.

De ‘La Ciénaga’ también disfrutamos los habitantes de esta ciudad; de los grafitis que la decoran, las tuberías de plástico negro y azul que la recorren, obra que por otro lado firmaría cualquier artista consagrado en arte contemporáneo. ‘La Ciénaga’ también es un reclamo para arqueólogos de todo el mundo, en ella se pueden encontrar restos de incalculable valor ya sea en sus profundidades o flotando en sus aguas: botes de refrescos, latas de conservas, muchos papeles, plásticos diversos y ese fondo cenagoso que cuando el agua de lluvia escasea, algo habitual en nuestra latitud, le confieren cierto aire a basurero. Cómo olvidarme de la ciencia, no sé si los presupuestos lo permiten en este momento, pero si no es así abogo por dar paso a la microbiología y destinar alguna de las partidas del covid a identificar las múltiples colonias de virus, protozoos, bacterias como E. coli, legionela etc. que en ella buscan refugio.

Es por tanto llegado el momento, que partidos políticos sin distinción de colores, instituciones varias y ciudadanos en general, aunemos fuerzas y propongamos la declaración de ‘La Ciénaga’ como Patrimonio de la Humanidad.

Por favor que a nadie se le pase por la cabeza, convertir ‘La Ciénaga’ en la fuente más bonita de la ciudad, como monumento que sorprenda gratamente al turista en su primera imagen de Córdoba, y que resulte una alegría para los ojos de los habitantes de esta maltrecha y hermosa ciudad.