Opinión | carnaval

J. Sebastián Roldán Ordóñez

Dedicado a Danny Aranda

Ese arte que sale del corazón y estira las comisuras de los labios provocando una carcajada. Letras burlonas, sarcásticas y distorsionadas que provocan en los demás la sonrisa. Ese sentido del humor con picaresca que es la realidad de la vida exagerada pero cierta. Ese arte sin insultar pero que provoca en quién lo escucha una sonrisa, una reflexión, una meditación y te deshace un buen dolor de cabeza obsequiando a tu salud una buena dosis de vida sana y sin aditivos. La vida misma. Y para quien ama el carnaval es naturaleza, parto y estilo de vida. Ese gustazo que en los momentos de flaqueza te hace caminar. Te enriquece como persona. Te pone en pie y te anima a caminar, pues aunque la tormenta sea relampagueante y atronadora, esas letras, esa música convierte al carnaval en la pureza del agua que llueve. Y siempre vuelve a salir el sol de la sonrisa, de Un Nuevo Amanecer, de Un Nuevo Caminar.

Es una religión, es un estilo de vida, un caminar, una pasión, lo que más se ama en ésta vida junto a la familia. El carnaval un estilo de vida: disfrútalo.