Una función de cine puede ser vista habitualmente por mil o más personas, como mucho. Algunos partidos de la Liga de fútbol suelen ser seguidos por varios cientos de miles de personas. El fútbol surgió, en su versión actual, a finales del siglo XIX en Inglaterra. En Europa y América se generaliza en los años 20 del siglo pasado. El interés y la pasión crece popularmente y, poco a poco, también la repercusión económica. En esa segunda década del siglo XX comienzan, en casi todos los países las llamadas Ligas que van arrastrando multitudes. Entretanto, el historiador y filósofo alemán Spengler escribió un famoso y pesimista ensayo. Ahí consideraba la conversión del deporte en un espectáculo como uno de los símbolos más expresivos de la decadencia de Occidente. No tengo nada contra el fútbol, lo practico y soy aficionado. ¿Pero qué diría hoy Spengler? Quizá sería más rotundo en su crítica. Está claro que lo fácil es destruir. Sería mejor fomentar el seguimiento de alternativas más interesantes que el fútbol, que las hay.