Opinión | Con detalle

Buenos y malos socialistas

El esfuerzo de cierta derecha por diferenciar a los buenos socialistas de los malos, denostando a estos por no mandar a Sánchez a casa de una vez, puede tener efectos indeseados. En las últimas elecciones (julio de 2023) el PSOE de Pedro Sánchez obtuvo casi 8 millones de votos, más de un 30% del electorado. Como para entonces Sánchez ya había exhibido hasta la extenuación del público las peores virtudes que el antisanchismo le atribuye (falsedad, entrega de España al enemigo, reparto de la recaudación entre sectores débiles, disposición al pacto con la izquierda aviesa, aceptación del modelo no binario de género, etcétera), cabe pensar que no le dieron su voto engañados, sino sabiendo qué hacían. Así que los malos socialistas, si las cuentas no fallan, serían muchísimos. Como esa parte tan grande de España hace falta, zaherirla no parece el mejor negocio, político o de otra clase.

  • Periodista

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