Opinión | historia en el tiempo

1923: un centenario (I)

La aptabilidad hispana a hábitos de intensa ruptura nunca había registrado tanta amplitud de fuerza

Ciertos capítulos de nuestra historia contemporánea semejan encerrar un contenido singular y, a menudo, trascendente. Su habitual brevedad no es obstáculo para que en la trayectoria de los grandes procesos temáticos y cronológicos se recorten a manera de promontorios llenos de interés y, a las veces, de misterio. En ocasiones anuncian el término d aquellos; otras, su alumbramiento. Así, compendian sus impulsos y líneas de fuerza principales.

Pese a su singularidad institucional y jurídica -una dictadura militar en el marco de una monarquía liberal- y haber sido acaso el periodo de más intensa y plena capacidad modernizadora de los registrados en los anales del país, el septenado primorriverista no ha despertado el interés historiográfico que cabría esperar de su infrecuente perfil. Probablemente se aduzca, para la comprensión de tan extraño hecho, el ser una de las etapas de la contemporaneidad hispana estudiada de manera satisfactoria en alguna de sus principales dimensiones y contar con síntesis de relativo fuste. Argumentación desde luego de escasa solidez por cuanto, en líneas generales, las panorámicas y estudios de conjunto precedieron aquí a las monografías de entidad, muy cortos en número. Hodierno, es difícil encontrar terrenos en barbecho en la historiografía nacional; y numerosos investigadores de las últimas promociones han transitado, con pericia y fruto, por el de la primera dictadura española del siglo XX; pero, globalmente, son trabajos de juventud, en los que a simple vista se echa en falta una planificación que vaya más allá de las corrientes en boga. Empero, al margen de todo juicio axiológico, destaca que el septenado sea, proporcional y acaso absolutamente, la fase de menor volumen bibliográfico de todas las abarcadas entre 1808 y 1975. Ni siquiera el efecto de arrastre que podía esperarse del cultivo intensivo del primer franquismo ha dejado huellas en la roturación sistemática y profunda de la dictadura del general jerezano. El tema de género, hoy por fortuna estelar en nuestra historiografía, apenas si ha sido cultivado en la parcela cronológica antedicha, no obstante la importancia capital que tuviera en la toma de conciencia feminista y en la consiguiente crítica a un machismo, que comenzó por tales calendas su tardígrado eclipse de la escena española. El cambio en los espacios de sociabilidad, la transformación de mentalidades, la apertura y aptabilidad de la colectividad hispana a modas y hábitos de intensa ruptura y ritmo nunca habían registrado amplitud fuerza comparables a las detectadas en dicho periodo, de estereotipado y granítico conservadurismo formal, según se atrevieran a denunciar algunos predicadores... Represada por la agonía del canovismo y la crisis africana, la sociedad española semejó abrir las compuertas para dar ancho curso al cambio de paradigma que los años de la gran guerra trajeron consigo.

*Catedrático

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