El norte de la provincia de Córdoba está a punto de enfrentarse a un problema hídrico de primer orden, y, aunque la sequía esté siendo generalizada en muchos otros lugares, lo que no se explica es que aquí, existiendo una solución para paliar el problema desde hace una década, siga sin hacerse nada a pesar de reuniones y declaraciones que se alargan años y años. Fundamentalmente, la situación se resume en que las comarcas del Valle del Guadiato y Los Pedroches están usando, para todo tipo de necesidades, solo el agua del embalse de Sierra Boyera (Valle del Guadiato), un embalse que ya en el pasado tuvo que acudir también a aliviar al gigante de Puente Nuevo aguas abajo. Dicho lo cual, el mayor problema de las comarcas del norte estriba en que los embalses de La Colada (57 hm3 de capacidad) y Sierra Boyera (41 hm3) siguen sin estar conectados y el tiempo pasa. Las obras de construcción de La Colada (Los Pedroches) se ejecutaron in illo tempore al 90% con fondos europeos, pero siguen sin librarse los fondos necesarios desde hace años para esa mínima infraestructura que solo necesitaría tres millones de euros con el fin de conectarlo con el de Sierra Boyera. Éste, situado en el Valle del Guadiato, más pequeño pero el único disponible hasta ahora para todo el norte provincial, está hoy día al 23% de su capacidad, sin tener en cuenta el dato de fangos que sin duda convierten en irreal ese dato desde tiempo inmemorial, ya que nunca se limpian los fondos. Mientras, sobre el de La Colada es difícil encontrar datos actualizados aunque se supone que estará al 80% de ocupación puesto que su uso es solo turístico y ecológico. Leo que en 2018 y 2019 numerosas autoridades locales, comarcales y provinciales seguían considerando de máxima utilidad y urgencia la conexión de La Colada con Sierra Boyera con ese exiguo, pero no me digan que el parón que sufrimos en este asunto es solo culpa de la pandemia porque obras se han seguido haciendo en todas partes. Vendrá el lobo de la sequía y habrá que gastar en soluciones. Otra vez más, ineficacia, descoordinación, inoperancia y muchísima burocracia. Otra vez más, los ciudadanos pierden.

*Escritor