50 años de historia del saber merecen dar las gracias. Más aún en una sociedad que vive un acelerado desarrollo del conocimiento y que le ha dado a la Universidad de Córdoba, nuestra Universidad, los mejores puestos en las clasificaciones internacionales.

Desde el origen de las universidades más antiguas (Bolonia, París, Oxford...) hasta llegar a mediados del siglo XX, en que hunde sus raíces la Universidad de Córdoba con los estudios pioneros en veterinaria, esta institución se ha entendido como comunidad de profesores y estudiantes, asociada por gremios de aprendizaje. Desde sus comienzos hasta la fecha, ha sido un denominador común en los diferentes equipos de gobierno de la Universidad de Córdoba, la apuesta por la universalización de la educación superior.

Actualmente es más que reconocido el agente dinamizador y activo que es la Universidad en la sociedad cordobesa, tanto a través de su actividad esencial de innovación e investigación como por su continuo compromiso con el tejido económico de la ciudad, creando entornos favorables para su desarrollo y promoción.

Como primera institución académica lidera y atisba el devenir del nuevo orden social con el foco puesto en la idea de que para conseguir la excelencia en el conocimiento y formación de los jóvenes es necesaria la implicación de todas las instituciones públicas y privadas. Haciendo de la Universidad de Córdoba, nuestra Universidad, la de todos y para todos. Una Universidad capaz de generar pensamiento crítico y profesionales competentes, claves para la evolución de las sociedades.

Con este reconocimiento a la ingente labor que lleva a cabo la Universidad de Córdoba, trasluce una cuestión vital en la que todos coincidimos, la educación y el conocimiento es el motor que transforma una comunidad y en esa apuesta estamos todos implicados. Gracias Universidad de Córdoba por hacerlo cada día posible.

 ** Responsable de Relaciones Institucionales de Zalima