No creemos que nadie se sorprenda si decimos que, en el próximo Congreso Provincial del PSOE-A de Córdoba, presentaremos una alternativa para la dirección provincial. En este planteamiento hemos coincidido tanto los que inicialmente apostamos por Pedro Sánchez en las primarias, como los que, a raíz del Congreso Provincial celebrado en Lucena hace cuatro años, nos convencimos de la necesidad de emprender un cambio en el funcionamiento de nuestro partido.

Sin duda, a lo largo de todo este tiempo, la militancia socialista ha tomado conciencia de la oportunidad de un cambio de ciclo. Los resultados de las elecciones autonómicas de 2018 han sido, quizá, el catalizador de esta pulsión de cambio, que ha ido creciendo poco a poco y terminó cogiendo forma en las primarias que celebramos el pasado día 13 junio.

En los próximos meses los socialistas cordobeses tendremos que afrontar los procesos orgánicos en los que decidiremos el rumbo a seguir en nuestra provincia y las personas que lo pilotarán. Hay que emprender este debate con sinceridad, rehuyendo de los personalismos para construir un proyecto colectivo en el que el protagonismo se lo demos a los militantes y a las agrupaciones, que son los auténticos foros de encuentro. Los liderazgos reales no se miden por el número de veces en que un responsable político sale en un medio de comunicación, sino que son las urnas los que los dan o los quitan.

Por tanto, los cambios no hay que tomárselos con excesivo dramatismo ya que ha habido unos cuantos dentro de nuestro partido y aquí seguimos, más de 140 años después, trabajando por mejorar nuestra tierra y la vida de las españolas y españoles.

Estos cambios también suelen acabar involucrando a compañeras y compañeros, unos porque abandonan responsabilidades y otros porque las asumen. Pero esto ha ocurrido siempre en cualquier organización.

Estamos ante algo bastante natural que no va contra nadie, sino que es útil para mejorar y para retomar las tareas desde una perspectiva diferente, aportando un valor añadido a nuestros votantes o simpatizantes que, tal vez, ahora no alcancemos.

En opinión de muchos militantes, los socialistas cordobeses debemos reforzar nuestro papel como referente social. Obsesionarse en lo orgánico no solo no funciona, sino que puede provocar una reacción contraria cuando se pierde pluralidad de puntos de vista y se relega la esencia de nuestra razón de ser: la política como elemento vertebrador de la sociedad.

Hay cuestiones que debemos abordar. Por ejemplo, volver a hablar y dialogar dentro del partido. Necesitamos espacios donde las y los compañeros con responsabilidades institucionales y orgánicas, o militantes de base, empecemos a debatir con tranquilidad y profundidad los proyectos, las ideas y las líneas estratégicas, actuales u otras nuevas, con las que nuestra provincia puede dar un salto cualitativo en términos de bienestar de los ciudadanos y, sobre todo, de generación de riqueza y empleo.

Un diálogo en el que, no nos cabe la menor duda, tienen que ser protagonistas nuestros alcaldes, portavoces municipales y concejales, a los que la futura dirección provincial debe prestar una especial atención, ya que ellos y ellas son los que conocen mejor que nadie el día a día de las cordobesas y los cordobeses y son la primera puerta a la que llámanos ciudadanía para resolver sus problemas, inquietudes o necesidades.

Pero este dialogo no se puede quedar solo dentro del partido, sino que hay que abrirlo al conjunto de la sociedad cordobesa. La voz del socialismo se tiene que escuchar mucho más en nuestra provincia para recoger las ideas o las inquietudes de nuestros vecinos, pero también para expresar nuestro posicionamiento en muchas cuestiones en las que los cordobeses y las cordobesas quieren conocer la postura de una fuerza política de gobierno como la nuestra. Para ello, necesitamos darle a las y los militantes socialistas las herramientas imprescindibles para ejercer su labor, es decir, la información y la formación que les permita convertirse en referentes sociales.

Las y los socialistas cordobeses tenemos la obligación de ofrecerle a los ciudadanos de nuestra provincia una propuesta de valor que aporte la respuesta más adecuada, desde los valores progresistas que representamos, a sus inquietudes, problemas o necesidades. Si lo hacemos, nos respaldarán, porque algo muy importante está cambiando y nosotros formamos parte de ese cambio. Pongámonos a ello.

* Militantes del PSOE