Coincidiendo con las jornadas ‘Córdoba en púrpura’, un programa de casi cien actividades coordinado hasta el 25 de abril por el Ayuntamiento para recordar la importancia de la Córdoba cristiana en todos los aspectos, desde el patrimonial al gastronómico y por supuesto el turístico, hoy se inaugura un congreso sobre Historia de los Mozárabes que reúne en la ciudad a más de cincuenta expertos de todo el mundo en la población que habitó la España musulmana conservando la religión cristiana e incluso su organización eclesiástica y judicial. Un periodo histórico en el que Córdoba, como capital de la Bética romana que fue y luego capital del Califato, es referente cultural, por lo que tanto una iniciativa como la otra -esta última organizada por la Diócesis y el Cabildo Catedral a través del Foro Osio- vienen a reverdecer en paralelo las raíces de aquella Córdoba de las tres culturas que permanece en la memoria colectiva como un territorio de idílica convivencia. Arabistas, arqueólogos, filólogos y paleógrafos analizarán estos días si en verdad lo fue tanto, y lo harán en sesiones que serán retransmitidas íntegramente por streaming a través de la web www.congresoculturamozarabe.es, ya con más de 1.300 inscripciones.

Que en tiempos oscuros de larga pandemia, cuando únicamente se habla de contagios, cierres y suspensiones -esas que de nuevo van a dejarnos sin romerías, cruces y feria-, que en estas circunstancias se celebre en la Córdoba de las empresas y el turismo ahogados por las restricciones sanitarias un congreso internacional es sin duda una buena noticia. Lo sería lo mismo si es un congreso académico de alto nivel, como el que reunirá en la nave de Almanzor a 300 participantes, que si fuera de charcuteros. Pero es que además el de Historia de los Mozárabes, que en su segunda edición, como en la primera de 2017, cuenta con la presidencia de honor de la Reina Sofía, llega envuelto en destacadas citas paralelas que refuerzan la importancia de una propuesta «arriesgada» según su directora, Gloria Lora. Y es que no se quedará en los capítulos del pasado sino que llegará a la realidad actual, con la aportación de testigos directos del drama que en algunas zonas del planeta viven hoy en día cristianos perseguidos simplemente por serlo.

La oferta cultural incluye exposiciones, la representación de un auto sacramental y la proyección de un documental con guion de Jesús Sánchez Adalid, autor del superventas ‘El mozárabe’, quien participará en una mesa redonda junto a otros escritores, entre ellos el egabrense José Calvo Poyato, que estos días por cierto estrena ‘La travesía final’, nueva novela sobre Juan Sebastián Elcano -una más de su imparable y exitosa producción-. El programa contempla también aspectos litúrgicos, cosa lógica estando el Cabildo por medio, y así se celebrarán dos ‘lucernaria’ u oficios de vísperas y, como colofón, una misa solemne hispano-mozárabe presidida por el obispo, Demetrio Fernández.

El prelado estará feliz no solo como anfitrión del congreso sino por el hecho de que se cite a la Mezquita más allá del trillado tema de su titularidad. Como sucedió la pasada semana, en que se dio a conocer el último hallazgo arqueológico, ahora en el Patio de los Naranjos, donde las catas que realizan la Universidad de Córdoba y el Cabildo apuntan hacia un gran complejo episcopal visigodo anterior a la Mezquita aljama que pudo ser el centro de la ciudad. De aquella Córdoba que pisaban en armonía, o no, cristianos, musulmanes y judíos.