Sin duda, las mujeres son las grandes afectadas de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del covid-19, y más aún las jóvenes. La tasa de actividad femenina ha disminuido por lo que menos de la mitad de las mujeres cordobesas se encuentran activas en el mercado laboral. De estas mujeres, 4 de cada 10 se encuentran en esta situación por dedicarse a labores del hogar y cuidados.

La población femenina está más formada que la masculina y, aun así, las mujeres representan la mitad de los hombres en los puestos de dirección, y tienen un mayor peso en las ocupaciones con una menor remuneración. La brecha en el empleo, salarial y en las pensiones existe y afecta a más de la mitad de la población femenina. Córdoba, Jaén y Huelva son las provincias de España donde la mujer percibe un salario anual más bajo.

La pandemia también ha ampliado barreras estructurales sociales para ellas: mayor riesgo para las mujeres en situación de violencia machista, déficits en conciliación corresponsable, agravando la sobrecarga de responsabilidades familiares y de cuidados para las mujeres por la carencia de servicios públicos de cuidado, existencia de lagunas administrativas para algunos grupos de mujeres más vulnerables, aumentando su riesgo de exclusión social y de pobreza: mayores, inmigrantes, con menores a cargo, con diversidad funcional, jóvenes, paradas de larga duración; el cuestionamiento por la ultraderecha de brechas y violencias de género, recortando las políticas de igualdad; y un flagrante ataque y recorte de derechos sexuales y reproductivos a escala internacional.

Desde CCOO todos los días luchamos por los derechos de las mujeres, por la igualdad real y efectiva, por una sociedad basada en la justicia y en la calidad democrática. Una lucha que reivindicamos este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, bajo el lema ‘Tiempo de Mujeres’. Un 8M en contexto de pandemia, donde la actual situación sanitaria nos impide ocupar las calles con las multitudinarias manifestaciones de los últimos años, pero más que nunca y ante el riesgo de importantes retrocesos, hemos de hacer llegar el grito de nuestras demandas comenzando por la demanda sindical #AhoraSíToca.

Reclamamos una subida del SMI, derogar las reformas laborales, derogar la reforma de pensiones del 2013 y un sistema público de cuidados basado en empleo de calidad, políticas activas de empleo con perspectiva de género para eliminar las barreras estructurales que impiden a las mujeres el acceso al mercado laboral y combatir las brechas de precariedad que nos afectan.

Pedimos políticas, acciones y compromiso para erradicar las violencias machistas. Para ello son necesarias campañas de formación específica de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, medidas de prevención de las violencias en las empresas acordadas en el marco de la negociación colectiva, desarrollar la inserción sociolaboral de las mujeres víctimas, ampliándola a quienes sufren todas las violencias, y más efectividad y recursos en la aplicación del Pacto de Estado en materia de violencia de género.

La perspectiva de género debe impregnar la reconstrucción económica. Es preciso orientar los fondos europeos para la reconstrucción económica desde una perspectiva de género que remedie las discriminaciones y brechas que sufren las mujeres, especialmente ante el reto de la digitalización de la economía y la transición a una economía verde. Y exigimos la ratificación de dos importantes convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos y Convenio 190 sobre la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.

En el trabajo diario de CCOO es #8M Siempre y reclamamos igualdad real y efectiva ya y ahora. No puede postergarse con la excusa de otra crisis. Este 8M necesitamos dos vacunas: una sanitaria que ya se está administrando y otra social para conseguir una sociedad igualitaria y justa. En Córdoba este año: Vacúnate contra el machismo.

* Secretaria de la Mujer de CCOO de Córdoba