Síguenos en redes sociales:

Edad de hojalata

Antes, leer no formaba parte de la cultura mayoritaria porque la masa española tenía otro orden de prelación; había hambre. Y ello a pesar de tener referentes excelentes. ¡Cómo no mencionar el Siglo de Oro! Pero lo que no cuentan los libros de historia es que el grueso de la población ha sido ajeno a todo florecimiento del conocimiento. Y es que los sistemas políticos se empeñaron en la existencia de minorías poderosas y cultas, abogando por cantidades interminables de analfabetos. Vamos, que del Siglo de Oro el pueblo entero no se enteró hasta los años ochenta del siglo XX. En España, la calidad de la cultura ha sido inversamente proporcional a la cantidad de la misma. Con la llegada de la democracia y consecuentemente de la modernidad, la educación se convirtió en obligación pública para el populacho. Y esa época representa cuantitativamente el auténtico Siglo de Oro. Y así comenzamos el siglo XXI con un altísimo nivel cultural general inédito en nuestra historia. Y cuando estábamos en un precioso camino llega internet con el móvil donde las personas se comunican sin pautas ni reglas para retroceder culturalmente en dirección de antaño. La gente utiliza el tiempo que debería usar en leer textos bien escritos en redes sociales ajenas a la ciencia y a las letras y muy parecidas a un faraónico patio de vecinos de igual ignorancia, pero sin aquella hermandad que caracterizaba a los vecinos de los barrios. Van para atrás cuando deberíamos ir adelante dada la oportunidad autodidacta que ofrece internet en sus infinitos buscadores culturales. Pero a este nuevo vulgo on line no le interesa nada que suene a infinito sino a inmediato y ello es perjudicial para la evolución de la psiquis como la comida rápida para el físico por poner un ejemplo paralelo de actualidad. Hemos pasado del Siglo de Oro a la Edad de la Hojalata.

* Abogado

Pulsa para ver más contenido para ti