El día 14 de julio nos reunió en el Centro Cultural Juan XXIII la presencia eterna y etérea de nuestro querido Enrique Pleguezuelo. Hacía 366 días que la esperanza llegó al final del trayecto. La vida nos lo arrebató por la fuerza, gran injusticia, él luchó todo lo que pudo por quedarse aquí, entre versos y poemas.

El lema del homenaje magistralmente organizado por sus buenos amigos José Luis Campal y Ana Ibañez fue, Corazón que crece , extraído de un poema suyo, el corazón de Enrique que cada día crece junto a todos los que le conocimos, él siempre tan cercano, tan afable. El momento cumbre del acto fue cuando se proyectó un audiovisual con fragmentos de la participación de nuestro amigo en diferentes eventos. Fuimos muchos los que nos congregamos en torno a la figura del poeta, en un recital sincero y sentido. Murió en plena madurez, pero antes de emprender el viaje definitivo nos regaló poemas tan sublimes como Receta para el amor . Se leyeron poemas preciosos: "Para qué tantas preguntas, para qué tanta intención,/ si al fin y al cabo la vida se aleja sin un adiós,/ si el fin es tomar la barca en la que Enrique partió".

(Enrique, los que te conocimos no te olvidamos.)

Pilar Redondo (escritora)

Córdoba