El andar de la mula

Las Vegas también es famosa por su Consumer Eletronic Show, la mayor exhibición electrónica del mundo. Cada año nos sorprende con innovaciones tecnológicas. Aquellos teléfonos móviles, tan pesados y con largas antenas son ya piezas de museo y eso que no ha pasado mucho tiempo desde que surgieron para consumidores exclusivos. Las pantallas táctiles quedarán obsoletas y sustituidas por la voz e incluso por los gestos. Están ya ahí, ahora que empieza 2013, a la espera de convertirse en consumo masivo. Pensaba yo durante mi caminata matinal cómo la tecnología ya no es algo lejano sino que forma parte de nuestro quehacer cotidiano, cuando me topé con un hombre subido en su mula .Andaba el animal con paso tranquilo. Era un andar reposado que repercutía en este campesino de los "buenos días nos dé Dios". Un vaivén que me recordó ese suave mecer de una madre a su recién nacido para que se duerma. El no estaba dormido pero al contrario del conductor de automóvil, podía ver con tranquilidad el paisaje, fijarse en los olivos y otear el horizonte. Y no tener miedo al accidente. La mula sabía dónde pisaba. No se trata de añorar esta manera de ir al campo ahora que abundan los todoterrenos o las motos. Pero sí recordar al que fuera mi profesor de Economía, José Luis Sanpedro: "El mundo sigue adelante y nosotros estamos en él, pero lo que me perturba es que los hombres no estamos del todo humanizados, civilizados. La técnica y la ciencia han evolucionado mucho pero seguimos sin saber convivir en el planeta los unos con los otros".