La Escuela Infantil Municipal Félix Ortega Osuna vuelve a estar en el punto de mira. Antes, siendo alcalde Rafael Merino, intentaron venderla. Ahora la base para su venta está el Plan de Ajuste del PP y en la ideología que asimila educación e industria. No consideran la educación como un derecho, en este caso el que la infancia tiene a ser educada desde su nacimiento, sino por "cuánto cuesta y cuánto ingresa", como una industria, como si los niños y niñas fuesen materia prima uniforme y el profesorado quien los convierte en un producto manufacturado. No hay causa social de la educación, ni emancipación, igualdad, ni democracia.

Este discurso neoliberal tiene su elaboración más acabada en la Teoría del Capital Humano, (Becker 1964): la educación como inversión que reporta beneficios económicos, como formación de la mano de obra, diferenciando aquellos que son educados para obedecer órdenes de aquellos que son educados para dar órdenes (Bowles y Gintis). El neoliberalismo asimila Estado con empresa. Como si el Estado pudiese practicar la eugenesia a los seres humanos con alguna limitación porque no son económicamente rentables. Esta corriente de opinión niega toda estructura social y las desigualdades sociales. Presenta al ser humano como el crusoe económico , individuos que no forman parte de ninguna estructura social, que actúan libremente ajustando coste y beneficio, como si un gran empresario y un trabajador estuviesen en pie de igualdad económica, social y cultural para tomar decisiones que afectan al desarrollo de sus vidas. La educación es una responsabilidad individual, dicen, no de las administraciones públicas. El hombre como producto y productor de la sociedad es reducido a un mero instrumento de producción. La Teoría del Capital Humano ha hecho mucho daño a la educación porque su economía de la educación es presentada como científica, neutra, sin alternativa y porque contribuye a mantener el poder y los privilegios vinculados a las posiciones sociales. La Nueva Derecha, ante la crisis de acumulación capitalista, cuestiona el Estado del Bienestar, las políticas redistributivas y reconvierte el papel del Estado en un defensor de intereses privados como si fuesen públicos. Véase caso Repsol-YPF.

Y en esto está el Gobierno Municipal cuando argumenta que la Escuela Infantil es económicamente insostenible. Es ineficiente, dicen, y la pregunta es ¿no les parece ineficiente que la banca privada haya sido subvencionada con 220.000 millones de euros sin que el crédito llegue a familias o pymes? ¿Es ineficiente que el Ayuntamiento tenga una Escuela Infantil? En primer lugar, la educación no es competencia de los ayuntamientos, (creo que por miopía de algunos gobernantes); en segundo lugar, la llegada de la democracia no sólo fue sangrienta y dramática, sino que los primeros ayuntamientos democráticos tuvieron que apechugar con una situación social de emergencia. Castilla del Pino en La Casa del Olivo nos cuenta cómo vivían miles de hombres y mujeres en la Córdoba de 1960. El ayuntamiento democrático de 1979 decidió municipalizar y dar carácter educativo a la Gota de Leche (comenzaron como consultorios de niños de pecho y gota de leche en España a comienzos del siglo XX para reducir la mortalidad infantil. La de Córdoba es de 1916). Consideró que el ayuntamiento tenía un papel educador de primer orden, creó la concejalía de educación y enseñanza, lo que posibilitó poner en marcha programas educativos: todo educa y la ciudad debe ser convertida en un aula pública para la educación y emancipación de la ciudadanía.

Tercero, la Consejería de Educación debe ser la primera interesada en conveniar esta escuela. Porque es socialmente rentable y sirve a la planificación de las plazas públicas de infantil. Porque no es de recibo, no es serio, el argumento "en el modelo de la consejería no caben escuelas infantiles de 0 a 6 años". Porque la consejería concierta plazas privadas y esta es una Escuela Infantil Pública, Laica, Democrática y de Calidad. Una ikastola del PCE, dice la Sra. Botella sin aparente sonrojo. Si hablamos de adoctrinar hay que mirar para otro lado: poner un altar de Semana Santa en el Ayuntamiento, programas de Semana Santa en los colegios públicos, colegios de confesión católica pagados con fondos públicos... Los trabajadores de la Escuela Infantil imparten unos curriculum para el desarrollo integral de la infancia y responden a lo aprobado por la Junta de Andalucía.

Esta pugna entre la lógica del beneficio capitalista y la lógica de las necesidades humanas no está decidida, dependerá de las resistencias de las fuerzas organizadas en cada momento. Defender la Escuela Infantil Municipal, organizarnos para que no se venda y que sea conveniada por la Consejería es resistirnos a estar gobernados por la lógica del beneficio capitalista y defender la lógica de las necesidades humanas.

* Concejala de Educación e Infancia 2003-2011