Han transcurrido 12 años desde aquel 1997 en que Antonio Pérez Segado, natural de Villafranca de Córdoba, para los amigos Antonio el del Bar, se hizo cargo del tradicionalmente llamado Bar Antiguos Alumnos del Colegio Salesianos de Córdoba. Podría decirse que Antonio en esos años ha pasado más horas en el bar que en su casa, y de ello podría dar testimonio su esposa Carmen y sus hijos. Por eso, le llamamos "Antonio el del Bar".

Ha merecido la pena, por supuesto para él, pero no menos para los demás miembros de la comunidad educativa de la Casa Salesiana en Córdoba. Servicial y muy paciente, ha sabido hacer del bar gestionado por los antiguos alumnos un centro de usos múltiples: de convivencia, de encuentros de amistad con los cumpleaños de los niños y encuentros apostólicos, expendeduría de loterías y objetos religiosos, lugar de entrega y recogida de encargos...

Resaltaba la especialidad de las tortillas de patatas, que hacía para cientos de alumnos, que en cuanto sonaba el timbre para el recreo iban derechos a comprar el tan rico bocadillo de tortilla de patatas. El humor nunca le faltaba y el servicio a los demás tampoco. Siempre estaba ahí para aconsejarle a sacerdotes, padres de familia, alumnos.

Por todo ello, Antonio ha dejado huella en el Colegio Salesianos de Córdoba y ha puesto el listón muy alto para su sucesor. Antonio nos dejará el próximo 30 de junio de 2009 con motivo de su jubilación. Le damos las gracias por los servicios prestados y a su paciente esposa Carmen e hijos también por el apoyo que le han prestado para llegar a ese día de su jubilación. Te deseo lo mejor en la nueva etapa que comienzas. Felicidades y adiós con el corazón, Antonio.

David Corredor Gavilán

Córdoba