El euríbor a un año, el indicador más utilizado para el cálculo de las hipotecas en España y Europa, continúa su caída y ayer se situó en su tasa diaria más baja desde diciembre de 2005. Esta buena noticia tendrá repercusión en los que pagan hipotecas --que deberían notar una bajada en sus recibos mensuales--, pero no en subir el ánimo de muchos españoles, que además se quejan de que esos descensos tardan mucho tiempo en repercutir en las dichosas hipotecas.