'La edad de la ira' llega este domingo a Atresplayer Premium con su primer capítulo. Manu Ríos, Amaia Aberasturi, Daniel Ibáñez, Carlos Alcaide y Eloy Azorín encabezan el reparto de la serie, que arranca con el brutal asesinato de un hombre a manos de su hijo Marcos (Manu Ríos), un adolescente sin problemas aparentes. El incidente cae como un jarro de agua fría en el día a día de un instituto, donde alumnos y profesores se preguntan qué ha fallado.

A lo largo de los episodios, conoceremos más sobre este enigmático joven y su entorno, desde sus mejores amigos, hasta su vida en el instituto, pasando por los duros acontecimientos familiares a los que ha tenido que enfrentarse en los últimos meses. YOTELE habla con Manu Ríos y Amaia Aberasturi sobre el estreno de 'La edad de la ira' en Atresplayer Premium.

¿Qué vamos a ver a partir de este domingo en 'La edad de la ira'?

Amaia: Vamos a ver una serie diferente en la que vamos a contar la adolescencia desde dentro. No nos vamos a quedar en el mero dibujo de un adolescente. Se profundiza tanto en las emociones positivas como en las negativa. Está todo a flor de piel, no solamente a nivel actoral. Creo que todo esto se transmite a través de la imagen que tiene la serie, del guión, de los personajes...

Luego también tiene algo que es curioso y muy bonito. Cada capítulo se ve desde el punto de vista de uno de los personajes, y creo que eso lo hace más de verdad porque la vida misma, una misma escena, la vive de una manera diferente. De ahí que digamos que es una serie muy natural, cruda y sensible.

En esta nueva serie, daréis vida a Marcos y Sandra. ¿Cómo definiríais a vuestros personajes?

Manu: Marcos tiene un recorrido bastante notable a lo largo de la serie. Empieza con todos los problemas que trae de casa sobre su identidad, de no saber gestionar los sentimientos que tiene, de no tener los apoyos que necesitaría en ese momento porque viene de un hogar en el que siempre hay conflictos y peleas. Su padre es homófobo y machista, no encontrando un apoyo donde agarrarse. Entonces, empieza siendo muy introvertido. No sabe como gestionar, tiene una coraza muy grande...

Creo que la entrada a su vida de Sandra y Raúl es como un alivio para él en el sentido de que puede ir conociéndose y soltándose para enfrentarse a su padre. Es una liberación y hay un proceso muy bonito de cómo se quita ese peso de encima poco a poco. Al final de la serie, sigue teniendo sus cosas pero hay mucha esperanza y un fondo muy positivo.

Amaia: Y Sandra representa un poco la libertad. Tiene dos aspectos muy visibles. Por un lado, tiene la parte de niña más alocada, rebelde, juguetona y sonriente y luego está ese lado más determinante, tajante, seria y sin mordazas, desde el que lucha por aquellos derechos que considera que son necesarios e imprescindibles. Entonces, ella es la composición de una niña y una futura persona mayor, mediando entre los dos mundos.

A la hora de construir vuestros personajes, ¿habéis tenido como referencia el libro de Nando López?

Manu: En mi caso, fue a partir de leer el guion y de hablar con el director y con Nando. Si te soy sincero, al principio, no conocía la historia. El guion está muy bien escrito y se cuenta también de una manera muy realista. Creo que la serie hace justicia al libro. Tuvimos unos ensayos antes de rodar que fueron increíbles para conocernos a nosotros y a los personajes y entrar un poco dentro de la historia a fondo.

Amaia: En mi caso, Sandra sí que surge del libro, del guión y de los consejos que me han dado Nando López, dirección y mis compañeros también, ya que al final te dicen alguna cosilla que te ayudan a incorporarlo al personaje que estás construyendo. Es cierto que yo ya tenía la idea bastante clara de cómo hacer a Sandra. Luego en los ensayos ya iba con esta composición del personaje hecha y un poco abierta a propuestas y a todo lo que me podían aportar. De ahí, entre lo que tenía y lo que me han dado surge la Sandra que vamos a ver.

Entiendo que tener a Nando López cerca en el rodaje ha sido un extra para trabajar vuestros personajes

Amaia: Totalmente. Al final, te da matices o consejitos que te vienen bien. Luego también transmite tanto amor hacia la historia que ha creado que te invade y hace que trates a la serie y a tu personaje de la misma manera que él. No sé si tanto del personaje, pero sí más de hacerlo con el mismo mimo con el que habla de su proyecto.

Manu: Lo hacía con tanto entusiasmo que lo veías siempre tan emocionado que te servia de motivación. Siempre estaba tan contento por lo que estábamos haciendo. Te hace sentir bien como el creador de esta historia se siente tan bien con el elenco y con cómo lo estamos contando. Muy inspirador.

Vosotros sois dos caras muy conocidas por el público joven. En la rueda de prensa, se habló de que esta serie invita a la reflexión de temas y problemáticas que, desgraciadamente, siguen presentes en pleno siglo XXI. ¿A vosotros os supone más responsabilidad contar una historia como la de 'La edad de la ira'?

Manu: Responsabilidad siempre la hemos sentido siempre porque el mensaje se cuente bien y desde el lado más respetuoso y con cariño. Obviamente lo es porque queremos que, ya no solo los adolescentes, que también, sino que la gente en general que vea la serie se conciencie y reflexione, pudiendo hacerse una manera que sea efectiva.

Amaia: Yo también he sentido esa responsabilidad. Al final, todo lo que me ha llegado del proyecto me parecía hecho con tanto mimo que sí me sentía responsable de estar a la altura de lo que quieren contar porque creo que esta historia y el público se merece un bien trabajo hecho. Además, soy una persona que soy muy exigente con mi trabajo.