No es la primera vez, ni será la última, que hablamos en este espacio de películas que tocan la temática de la docencia, a través de profesores que marcarán la vida de su alumnado. Quién no ha tenido en clase algún referente que haya guiado sus pasos en el futuro… al igual que aquel señor Keating que construyó Robin Williams en El club de los poetas muertos, bajo la dirección de Peter Weir, allá por 1989. Podríamos enumerar un buen ramillete de títulos bajo este leitmotiv, el de la enseñanza.
Pues bien, ahora nos llega, después de ser considerada la mejor película iberoamericana del Festival de Cine en Español de Málaga, esta ejemplar cinta, escrita a partir de hechos reales, para mostrarnos la historia de un profesor de Secundaria que llega hasta una zona bastante marginal (la ciudad fronteriza bautizada como Matamoros), para dar clase en Primaria a niños sumamente desmotivados, rodeados de pobreza y violencia. El director Christopher Zalla escribe el guion, a partir de un artículo firmado por Joshua Davis, donde nos cuenta la peripecia de este soñador (increíble el trabajo que realiza el gran actor que lo encarna, un Eugenio Derbez en estado de gracia, capaz de arrancar la emoción más profunda al espectador más frío) que sabe abrir la cerradura de la caja que guarda el sueño de cada uno de sus alumnos, invitándolos a luchar por ello, sin desfallecer e insuflando entusiasmo y mucha ilusión. Los niños están magníficos -las miradas auténticas, las voces claras y convincentes-; en general, todo el elenco desprende naturalidad y profesionalidad.
Esta producción mexicana, mezcla de drama y comedia, demuestra cómo nada es imposible a la hora de transmitir ese algo que invita a recuperar las ilusiones perdidas, después de rutinarias clases, pues llega alguien que con métodos bastante radicales choca con el sistema educativo tradicional, con esas dinámicas conservadoras y añejas que aburren y desmotivan a los sufridos estudiantes. Y no se lo pondrán fácil algunos compañeros y corruptos cargos de la administración. En fin, estamos ante un filme que apunta directamente al corazón del espectador… y acierta.
