No conviene desperdiciar la ocasión de disfrutar este viaje al corazón de un tipo que después de disfrutar del éxito con su banda de rock, aunque también de los efectos colaterales en forma de adicciones, cruza el charco en busca de limpieza de espíritu y musical, para dejar atrás toda esa mierda que le ha llevado a tocar fondo.
Después de algún olvido, pierde lo poco que lleva, siendo acogido por un histórico músico argentino, que vive con lo justo y olvidado por el mundo, aun habiendo inventado un género y con un cancionero propio de fama nacional; acogerá con su bondad y generosidad al protagonista, descubriéndole un mundo completamente desconocido para este rockero zaragozano (Mauricio Aznar, líder del grupo Más birras) que interpreta, con inteligencia y sensibilidad, Pepe Lorente, demostrando profesionalidad tanto en el aspecto actoral como musical. En general, el resto del reparto (Bruna Cusi, Marc Rodríguez, Cuti y Mariela Carabajal…), brilla por su naturalidad y equilibrio, pese a estar compuesto por intérpretes naturales y profesionales.
Javier Macipe, guionista y director maño que pasó por la cordobesa Fundación Gala y sorprendió gratamente con Los inconvenientes de no ser Dios (2014), logra llegar a buen puerto, tras múltiples contratiempos -entre otros, una pandemia-, con este proyecto hecho realidad, para contarnos una vida, entre el documento y el drama, alimentándose uno de otro. Gracias a la muy efectiva y resolutiva dirección de fotografía que firma nuestro paisano Álvaro Medina, salvando las dificultades que suele entrañar para cámara una planificación donde abundan los planos secuencia (excelso el que se filma dentro de un bar donde se encuentra el protagonista con su hermano y, después de mantener un diálogo al límite de las emociones, aparece la gran música; o ese final donde se rompen las barreras entre ficción y realidad, entrando en campo el equipo humano que ha hecho realidad este gran trabajo). La cinta te deja tocado, hay que ir preparado para este homenaje a aquellos que la historia olvida, pese a ser grandes en su arte, en este caso el musical.
