Hablamos de las judías gigantes que se producen en El Barco de Ávila y en La Granja de San Ildefonso de Segovia. Al parecer, fueron traídas de América en el siglo XVIII, por encargo de Isabel de Farnesio para alimentar a los faisanes que criaba en La Granja de San Ildefonso. Más tarde, se utilizaron también como forraje para caballos y por último, ocuparon los platos de los seres humanos. Los judiones de El Barco deben tener la misma procedencia, por la proximidad entre ambas provincias y porque, comiéndolas, no hay ninguna diferencia. Dado su tamaño, necesitan largo tiempo de cocción y de remojo previo. Recomiendan 12 horas de remojo, pero yo lo aumentaría hasta 24. Tiempo de cocción que nos ahorramos. Éste varía según el tipo de olla: tradicional, a presión, rápida, súper rápida, la cocinera eléctrica o cualquier otro invento. La morcilla, el chorizo, la oreja y la mano de cerdo, actúan de acompañantes. En una ración de 100g entran alrededor de 40 judiones; unas 40 cucharadas más o menos.