El Centro de Educación Especial Manuel Benítez de Aprosub en Palma del Río se hace grande. Sus 10 alumnos «son verdaderos ángeles, no tienen envidia, no son negativos, se esfuerzan, evolucionan». Así lo afirman 2 profesionales que tienen entre sus brazos a Manuel y a Álvaro. Y grande porque sobra el cariño que se traduce en profesionalidad llena de ternura, donde no faltan besos y achuchones. El colegio ha abierto sus puertas de cara a la matriculación del próximo curso. Un total de 7 profesionales atienden estas 3 clases con la colaboración de los padres, según indica la directora, Laura Calero. Destaca que se trabaja de una forma integrada y cuenta que «el fisioterapeuta tiene su labor incorporada a clase». Teresa, Patro y José María relatan que la rutina del cole comienza como todos a las nueve de la mañana, el centro matricula alumnos de 3 a 21 años. Explican que son «actividades propias del proceso de aprendizaje, con sus áreas de formación básica obligatoria», e incluye tareas educativas tan importantes como limpieza bucal y sentarse a la mesa a comer. El centro dispone de comedor, aunque precisan que se apoya «de forma activa».