La lluvia caída en las últimas horas sobre Madrid y el mal estado que presentaba el ruedo de Las Ventas a la hora de inicio del festejo llevaron ayer a la suspensión de la corrida prevista dentro de la Feria de San Isidro, la que era la vigésimo primera del abono.

A las siete y cinco de la tarde, apenas una hora después de que descargara un fuerte chaparrón, se comunicó por la megafonía de la plaza que, «tras escuchar la opinión de los toreros y sus cuadrillas», el presidente de la corrida, Justo Polo, había decidido suspenderla definitivamente, sin esperar a una posible adecuación de la arena.

En el festejo de ayer estaban anunciados los matadores de toros Sánchez Vara -que sustituía al aragonés Ricardo Torres-, Javier Castaño y el francés Thomas Duffau, quienes iban a lidiar un encierro de toros de la ganadería de Partido de Resina, los antiguos pablorromeros.