Los carteles de la Feria del Pilar, última gran cita de la temporada taurina española que da comienzo este sábado, compensan con la nutrida presencia de toreros de la nueva generación la sensible ausencia de un buen número de figuras del toreo. El empresario Simón Casas ha concentrado en las dos combinaciones más rematadas a los únicos toreros de la primera fila que ha logrado contratar para el abono, en tanto que Morante de la Puebla se ha retirado momentáneamente, José María Manzanares sigue convaleciente y no ha habido acuerdo o negociación con El Juli, Miguel Ángel Perera y Antonio Ferrera.
Sí se anuncia, en cambio, el incombustible Enrique Ponce, que finalizará en Zaragoza su temporada número 28 como matador de alternativa precisamente apadrinando, en presencia de Cayetano, la del venezolano Jesús Enrique Colombo, el novillero que ha liderado este año el escalafón menor. La efeméride tendrá lugar en la tarde del día 11 de octubre, víspera del día grande de las fiestas y para el que, paradójicamente, se ha diseñado una combinación de menor calado, con la presencia de Curro Díaz, El Fandi y Paco Ureña.
La otra de las solo dos corridas que, sobre el papel, se antojan únicas con tirón en taquilla es la del 13 de octubre, cuando harán el paseíllo en el coso de la Misericordia Sebastián Castella, Alejandro Talavante y el Roca Rey. Este último, el joven torero peruano, es hoy por hoy el líder de la nueva generación de toreros llamada a tomar el relevo de las figuras, a la que en Zaragoza se sumarán el ya citado Colombo y también el mexicano Leo Valadez, que también se doctorará como matador de toros el día 10 de manos de su paisano Joselito Adame.
Además de los toricantanos, otros jóvenes que estarán en Zaragoza son el valenciano Román, el mexicano Luis David Adame, los extremeños José Garrido y Ginés Marín y el madrileño López Simón, que alternan en los carteles con diestros veteranos como Juan José Padilla o David Mora.
Como hecho significativo de la feria se da la circunstancia de que por primera vez en décadas no actuará en ella ningún matador aragonés, lo que no ha sido bien recibido entre la afición local, por mucho que en las dos novilladas del abono se haya incluido al zaragozano Jorge Isiegas, y a Mario Pérez Langa en el cierre de rejones que cuenta con la presencia estelar de Hermoso de Mendoza.
En cuanto a ganaderías, la única concesión a la variedad de encastes se ha hecho en los festejos menores, con las novilladas de Los Maños -hierro zaragozano de sangre Santa Coloma- y Adelaida Rodríguez (de origen Lisardo Sánchez), además de los habituales murubes de Fermín Bohórquez para rejones. Las corridas de toros, en cambio, se surten únicamente con divisas de origen Domecq y derivados -Fuente Ymbro, Juan Pedro Domecq, Bañuelos, Núñez del Cuvillo y García Jiménez-, línea en la que también se encuadra la divisa francesa de Robert Margé, que se presentará en esta plaza el próximo domingo, en la que será otra de las efemérides de la feria.
La empresa de Simón Casas, que ha relanzado sensiblemente el abono y el ambiente de la feria del Pilar en las últimas temporadas, ha vuelto este año a promocionarla con una original campaña de publicidad por toda la ciudad, contando con los toreros más famosos de los carteles, que han posado para unas vistosas fotografías representadas en dos dimensiones.
La asistencia de público a los tendidos para las corridas del ciclo zaragozano es aún una incógnita a despejar, dado el relativo nivel de las combinaciones, pero la empresa trabaja confiada en los el colchón económico que, como cada año, supone el amplio programa de festejos taurinos populares programados en horario matinal y nocturno, cuyo gran arraigo en la ciudad asegura su éxito.
